El objetivo es evitar la destrucción de empleo en comercio, restauración y hostelería
El Ministerio de Trabajo y Economía Social estudia alargar los beneficios de los ERTE de fuerza mayor más allá del estado de alarma para los sectores más afectados por la crisis del coronavirus, como el comercio, la restauración, ocio recreativo y el turismo, y las empresas más frágiles que forman parte de ellos. Tal y como adelantó Cinco Días.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha comentado esta posibilidad durante un encuentro por videoconferencia que ha celebrado con el presidente, Josep González y representantes de Pimec, la patronal catalana de las pequeñas y medianas empresas.
Díaz ha destacado que con la prolongación de los ERTE de fuerza mayor en estos sectores se quiere contener la destrucción de empleo, dado que se da por hecho que las últimas actividades económicas que recuperarán la normalidad serán las relacionadas con el comercio, la restauración
y el turismo.
Los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) de fuerza mayor prevén la suspensión de empleo o la reducción de la jornada durante un tiempo en el que se mantienen las cotizaciones a la Seguridad Social, que asume el Estado. Además, se garantiza que todos los trabajadores afectados pueden acceder a las prestaciones de desempleo aunque no reúnan los requisitos y sin que se les descuente de su bolsa de paro.
“Nuestro equipo trabaja en que estos sectores van a continuar en fuerza mayor. Y por lo tanto deberían mantenerse en medidas excepcionales para evitar que muchas empresas cierren”, ha señalado, tras recordar que esas áreas dan empleo a unos cinco millones de trabajadores.
La ministra ha apuntado que esta medida tiene que acordarse en el seno del Gobierno y ser trasladada a los agentes sociales.
Impacto en navegación y construcción
Además de los sectores citados, el Gobierno prevé también un impacto “fortísimo” de la crisis del coronavirus en la navegación aérea y marítima y la construcción.
La ministra ha subrayado que puede que la prolongación de los ERTE de fuerza mayor no se apliquen a todas las empresas de estos sectores más vulnerables, ya que considera que las grandes corporaciones no necesitan estas ayudas especiales más allá del estado de alarma, dado que cuentan con capacidades propias.
“Hay empresas grandes que no tienen por qué acogerse porque tienen capacidad, pero otras deben necesitar que las amortigüen porque son claves los ERTE para no destruir empleo”, ha apuntado.
Ante el alud de preocupaciones expresadas por los representantes de las pequeñas y medianas empresas, Yolanda Díaz les ha animado a continuar trabajando y les ha trasladado el compromiso del Gobierno de que “nadie se quede atrás”. “Soy consciente que hay desánimo, pero hay que seguir. Os pido un trabajo cooperativo”, ha insistido.
Respecto a los ERTE de fuerza mayor, la ministra también ha adelantado que se han dado instrucciones a la Inspección de Trabajo para hacer un control especial de estos mecanismos para detectar “los abusos” y “las falsedades”.