A Coruña generaba el 70 % de la riqueza de la comunidad antes del covid
Antes de la pandemia, la economía gallega seguía creciendo a buen ritmo, como venía haciéndolo en los cinco años precedentes. El 2019 cerró con un incremento del PIB del 1,7 %, y la previsión para el 2020 era no bajar de ahí, hasta que el microscópico y mortal virus invasor que ya ha matado a 2,9 millones de personas en el mundo, lo sacudió todo, truncando las más prósperas previsiones de negocio de pequeñas y grandes compañías. Hasta ese momento, el tejido empresarial gallego consolidaba su crecimiento con ingresos que pulverizaban todos los marcadores, y cifras de negocio nunca antes alcanzadas, ni siquiera en los mejores años previos a la crisis económica. Así lo confirma el avance del informe Ardán 2021 (con datos auditados del 2019), elaborado a partir de los datos de facturación y empleo declarados por las primeras 20.000 empresas de la comunidad, que arrojan un volumen de negocio conjunto de 109.113 millones de euros, un 6 % más que en el anterior ejercicio analizado.
Si se comparan las cifras actuales con las del estudio elaborado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo diez años antes (Ardán 2009, con resultados del 2007, cuando los ingresos ascendían a 77.816 millones), el balance confirma un despegue récord del volumen de negocio de las principales compañías gallegas, ahora truncado por la pandemia.
Eso en lo que se refiere a facturación. Pero, la mejor noticia es que los buenos resultados de caja se estaban traduciendo en una mayor generación de riqueza en Galicia. El valor añadido de los motores de la economía gallega, que permanecía prácticamente estancado en los 22.000 millones de euros en los últimos informes Ardán (millón arriba, millón abajo), experimentó un incremento significativo en el ejercicio de estudio, hasta los 33.245 millones, es decir, casi un 14 % más, en el que el textil y el sector de distribución alimentario tienen el mayor protagonismo.
Las 50 empresas que más facturan en Galicia (enlace a tabla)
El análisis por empresas y su localización geográfica, sitúa a A Coruña como el gran motor del crecimiento económico de Galicia, ya que una treintena de las 50 mayores sociedades por volumen de negocio tienen su sede social en la provincia coruñesa. Pero no solo eso. Las 8.481 grandes empresas identificadas por Ardan en esta provincia, con una facturación conjunta de 64.992 millones de euros, generan un valor añadido de 23.887 millones de euros, prácticamente el 70 % de la riqueza de toda Galicia. Esta suma es casi cuatro veces la generada en la provincia de Pontevedra, cuyas 6.678 grandes empresas facturaban en el 2019 algo más de 32.000 millones de euros, con un valor añadido de 6.689 millones de euros. Ardán sitúa en Ourense 2.100 grandes empresas, con una facturación conjunta de 6.177 millones; y 2.600 compañías más en Lugo, con 5.822 millones de volumen de negocio.
Inditex refuerza todavía más su liderazgo como primera embajadora de Galicia por facturación (18.200 millones). En el último Ardán prácticamente triplica el volumen de negocio alcanzado por su inmediato seguidor, el grupo de automoción PSA, ahora denominado Stellantis (con 5.266 millones de euros). Aunque la diferencia mayor entre ambas corporaciones está en su capacidad de generar riqueza. Mientras que el gigante textil produce 9.600 millones de valor añadido, la planta gallega con sede en Vigo del cuarto mayor grupo de automoción se queda en los 600 millones de euros de valor añadido. Precisamente son la matriz del grupo y una decena de sus filiales con sede en Arteixo, las que decantan de forma evidente hacia la provincia de A Coruña la balanza de la riqueza industrial de Galicia.
El papel del textil aparece reforzado entre las primeras empresas de Galicia por otros dos grupos de peso: Sociedad Textil Lonia (Ourense), con 290 millones de negocio; y Bimba y Lola (Vigo), con 179 millones de facturación en el ejercicio examinado. Por detrás del textil, el segundo sector más pujante es la automoción, que cuela en el ránking varios proveedores del grupo PSA, aunque solo Dalphimetal España (con 535 millones de euros de negocio) figura en los primeros puestos. Seguida de la japonesa Denso Sistemas, con 195 millones; o el grupo GKN, con 196 millones de negocio.
Todos crecen
La distribución alimentaria consolida su posición de fortaleza en el tejido económico de la comunidad encabezada por Vego Supermercados, que alcanza los 987 millones de euros de facturación; seguido de Gadisa, con 847 millones (ambas en la provincia de A Coruña); y Distribuciones Froiz, con 588 millones, en la provincia de Pontevedra. Todas las compañías crecen en comparación con el año anterior.
Dentro del sector de la alimentación destacan en las posiciones delanteras las empresas pesqueras, como Nueva Pescanova (692 millones), Iberconsa (307 millones) o Grupo Profand (238 millones. En otras secciones de alimentación, Hijos de Rivera sigue creciendo (530 millones), al igual que Grupo Coren (256) o Aceites Abril (198). Cobran también pujanza en el ránking las conserveras, con tres firmas líderes: Frinsa, con un fuerte incremento hasta los 483 millones de euros; Rianxeira (449 millones), Escurís (405) y Calvo (191 sin incluir otras sociedades del grupo).
También el empleo crecía antes de la avalancha de ERTE y despidos desencadenada por la crisis sanitaria, aunque lo hacía a menor ritmo que el negocio de las compañías. Si en el informe del año pasado, las 20.000 sociedades sumaban 370.910 puestos de trabajo, el avance facilitado por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo arroja ahora la cifra de 400.000 empleos.