Irán puede poner patas arriba el mercado de petróleo y generar un exceso de oferta en meses

  • TD Securities: “La vuelta de Irán inclinaría al petróleo hacia un exceso de oferta”
  • Un cambio en oferta/demanda de un millón de barriles mueve el crudo en 25 dólares
  • La UE y EEUU acercan posturas para llegar a un acuerdo con Irán
Quema de gas en instalaciones petroleras de Irán

El mercado de petróleo se mueve en una cuerda muy fina, tal y como ha repetido en varias ocasiones la Agencia Internacional de la Energía. La oferta y la demanda se encuentran muy ajustadas y cualquier cambio (para arriba o para abajo) en una de ellas puede mover el precio del petróleo en varios dólares. Por ello, la vuelta de Irán al mercado puede jugar un papel clave en los próximos meses. Los futuros de petróleo ya han cotizado con bajadas parte de la posible vuelta de Teherán, pero de hacerse realidad (si hay Acuerdo Nuclear) el vuelco aún podría ser mayor, según los expertos.

El último intento de la Unión Europea por revivir el acuerdo nuclear iraní parece que podría ser el bueno. No solo la UE, también se han escuchado comentarios positivos dentro de la Administración Biden en EEUU. Este movimiento político ha avivado la posibilidad de que millones de barriles de petróleo vuelvan a inundar los mercados mundiales de crudo. 

Por ahora, el petróleo se mantiene estable, en la zona de los 95 dólares por barril, gracias a los buenos datos de demanda que llegan de EEUU: los inventarios de crudo cayeron en 7,1 millones de barriles la semana pasada, un descenso inesperado que ha dado algo de impulso a los precios, pero esto podría ser solo un empujón temporal.

Un vuelco en el petróleo

Esto podría dar un vuelco importante a los precios del petróleo. Nuevos estudios estiman que un cambio en un millón de barriles diarios (la producción mundial de crudo es de unos 100 millones de barriles al día) en la oferta o la demanda puede mover el precio del crudo en unos 25 dólares por barril en un periodo relativamente corto de tiempo. Si algo parece claro es que la volatilidad se ha apoderado de los futuros de petróleo en los últimos meses.

La vuelta al mercado de Irán sería muy positiva para los países consumidores, mientras que será negativo para el resto de productores (Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos tendrían que enfrentarse al crudo iraní). “Eso ayudaría a aliviar un mercado global ajustado, que se ha visto afectado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia”, según explican desde la agencia Bloomberg.

China e Irán acechan al petróleo

Los analistas de TD Securities han publicado una nota en la que vaticinan una mayor debilidad para la demanda de crudo, producto de los problemas que está mostrando la economía de China, cuya actividad no se está recuperando mientras que la demanda de petróleo sigue siendo extrañamente baja: “Nuestros modelos muestran que el mercado mundial del petróleo se inclinará hacia el equilibrio y modestos excedentes en 2023. Agregue a eso la perspectiva de la vuelta de Irán con un acuerdo nuclear cada vez más probable que permitiría a la república islámica volver al mercado. De este modo, el equilibrio entre oferta y demanda podría inclinarse convincentemente hacia un exceso de oferta al menos por un tiempo”.

Estos expertos creen que la vuelta de Irán podría cambiarlo todo de una forma rápida porque el país se ha estado preparando durante este tiempo: “No parece haber evidencia de daños a los campos o instalaciones petroleras iraníes. Como tal, es probable que el suministro de sus campos petroleros crezca tan rápido como lo hizo tras el anuncio del acuerdo de 2015. Entonces, la producción de crudo de Irán se restableció a un ritmo rápido: 0,2 millones de barriles por días y después del primer mes, 0,7 millones en seis meses y 0,9 millones de barriles en un año”.

Los expertos de TD Securities explican que en ese escenario, los precios del crudo WTI cayeron considerablemente después de que se anunciara el acuerdo. Desde el 15 de julio, los precios cayeron de 53 dólares a 38 dólares en poco más de un mes. “Sospechamos que, dado que el mercado todavía valora un riesgo de suministro significativo, que es muy probable que esta vez también se produzca una caída de unos 10 dólares”, sostiene el informe.

Hay que recordar que la última vez que se relajaron las sanciones tras el acuerdo de 2015, la producción de crudo de Irán se restableció más rápido de lo que habían previsto los analistas. Sin evidencia de daño a los campos o instalaciones petroleras, esa hazaña puede repetirse. La nación del Golfo Pérsico también tiene unas instalaciones de almacenamiento de crudo importantes, estimadas en unos 100 millones de barriles de crudo y condensado que se pueden liberar al mercado casi de inmediato, advierten desde TD Securities.

Pese a las sanciones, Irán ha seguido manteniendo muchos de sus campos operativos, y las relaciones clave con los clientes, durante los años que ha estado excluido del comercio mundial, no se han perdido: “El país podría sumar hasta 900.000 barriles por día de producción dentro de los tres meses posteriores al alivio de las sanciones, y potencialmente bombear cerca de su capacidad total de alrededor de 3,7 millones de barriles por día dentro de los seis meses”, según fuentes gubernamentales del país persa. Irán podría llevar al mercado a un exceso de oferta que permitiese reconstruir inventarios a nivel global.

De este modo, Irán tiene una vez más la capacidad para generar un vuelco en el mercado de petróleo. Esto supondría un alivio claro para una economía global que lucha contra la inflación y la drástica caída de poder adquisitivo de los consumidores. Aunque se ha especulado mucho sobre la vuelta de Irán, esta vez parece que es la buena. No solo por la insistencia de la Unión Europea, en EEUU también parecen dispuestos a llegar a un nuevo acuerdo nuclear.

Vía: https://www.eleconomista.es