- ATA dice que los datos son los peores desde 2012 a excepción de 2020
- Upta y Uatae valoran positivamente datos y piden medidas para consolidarlos
- Preocupación generalizada por la inflación y los precios energéticos y de materias
Tras la publicación de la Encuesta de Población Activa (EPA) y los malos datos que se arrojaban respecto a la caída del número de autónomos de abril, la publicación hoy de la los datos de afiliación de la Seguridad Social arrojan un crecimiento de 9.100 nuevos autónomos en el mes de abril.
Desde las asociaciones de autónomos han querido salir a valorar estos datos entre los trabajadores por cuenta propia. Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), su presidente, Lorenzo Amor, considera que los datos de afiliación de autónomos son los peores de un mes de abril desde 2012.
“El mes de abril suma 9.100 autónomos, con un ritmo de crecimiento del 1,2% anual, lo que supone ritmo cinco veces menos que el que registra el Régimen General (+5,98%) y que nos muestra el peor crecimiento desde 2012, a excepción de abril de 2020, donde por motivos de confinamiento por la pandemia se perdieron más de 40.000 autónomos”, ha señalado Amor.
El aumento de la inflación, con la incertidumbre en Ucrania y el aumento de los precios de la energía y las materias primas está castigando a los autónomos. “No está siendo un buen año para los autónomos, que en muchas ocasiones han tenido que asumir en exclusiva este incremento de todos los costes. Por eso es urgente tomar medidas que amortigüen la situación por la que están atravesando los autónomos y nuestro tejido productivo. Es el momento de bajar impuestos, de eliminar trabas, y de dar un paso firme y decidido para ayudar a los más de 3,2 millones de autónomos”, ha concluido Lorenzo Amor.
Por otro lado, desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (Upta) “seguimos convencidos de que el crecimiento de la afiliación no es el dato que debe marcar los aciertos sobre las políticas desarrolladas. Mientras no apostemos en el empleo autónomo por cambiar la calidad por la cantidad, no se producirá una verdadera transformación en el colectivo” ha expresado su presidente, Eduardo Abad, en un comunicado de la organización. En este también han querido resaltar que “en 2022 la afiliación al RETA ha crecido en 20.402 autónomos” tras el mal inicio de año.
Respecto a esto, el próximo viernes se reunirán con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para transmitirle “la necesidad de desarrollar una verdadera revolución industrial en nuestro tejido productivo, sin esta transformación del trabajo por cuenta propia estamos condenados a seguir siendo un país solo enfocado a la industria turística y nuestro colectivo necesita una transformación en la que podamos incorporar nuevos trabajadores por cuenta propia de sectores altamente competitivos y productivos”, dicen desde Upta.
Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), hacen fuerza en la necesidad de consolidad estos datos a través de la activación de nuevas medidas que vayan encaminadas, en primer lugar, a la creación de un escudo social energético, y, en segundo lugar, a trabajar en la dirección de un nuevo sistema de cotizaciones mucho más justo y solidario. Por ello, María José Landaburu, su secretaria general, incide en que “no nos podemos quedar únicamente con las buenas cifras que arroja el mes de abril, tras estos datos se esconde la realidad de un colectivo que sigue viendo disparados los precios de sus recibos energéticos y que aspira a que las cotizaciones que afrontan reviertan en mayor protección social”, por eso, “aunque los datos son positivos, el Gobierno tiene que abordar nuevas medidas, como la creación de la figura del autónomo vulnerable y el acceso al bono social eléctrico”.
La valoración global que extraen desde la Unión de Autónomos es positiva “aumenta el trabajo por cuenta propia, incremento importante del empleo asalariado, reducción del desempleo y mayor estabilidad en el trabajo”. Pero como matiza Landaburu, “las circunstancias difíciles que estamos atravesando debido al conflicto bélico que se está dando en Europa, tras la invasión de Rusia a Ucrania, así como el incremento de los precios y las tensiones en los precios de la energía pueden ocasionar la ralentización de esta recuperación en el empleo que estamos viviendo”, por eso, “insistimos en la necesidad de poner al tejido productivo de nuestro país en el centro de la toma de decisiones políticas, dotando de recursos que permitan crear empleo por cuenta propia dentro del marco de la sostenibilidad, eliminación de las desigualdades y promoviendo la digitalización para poder competir con las grandes empresas”.