La cotización máxima a la Seguridad Social se eleva un 30% desde 2010

  • El tope de las bases llega a 4.139 euros al mes tras crecer 950 en más de una década
  • Alertan de que los ingresos extra del destope son insuficientes para reducir el gasto
  • La base media de cotización crece un 11,2% desde 2018 a cierre de 2021

La base de cotización máxima han crecido prácticamente un 30% desde 2010. Tras estar congeladas desde 2019 a 2021, el Ministerio de Seguridad Social publicó en marzo el nuevo tope de cotización al alza: 4.139,40 euros mensuales para los trabajadores del régimen general, lo que supone un crecimiento del 29,4% desde los casi 3.200 euros mensuales que topaban las bases máximas hace algo más de una década.

Son casi 950 euros más desde 2010, una subida casi constante por parte de la Seguridad Social. De los 12 años, la senda del crecimiento ha sido prácticamente constante excepto el trienio previo a esta nueva subida. Con la actualización publicada el BOE en marzo, las bases se actualizaban al alza unos 70 euros desde los 4.070 euros que se establecieron.

La segunda parte de la reforma de pensiones que llevará a cabo el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones previsiblemente este año pasa por el destope de las bases máximas y, por consiguiente, de las pensiones máximas según pacta con Europa en el Plan de Estabilidad. Las retribuciones máximas actuales se encuentran en 2.819,18 euros mensuales y 39.468,52 euros anuales, de acuerdo con el Real Decreto 65/2022, de 25 de enero de actualización de las pensiones.

En este aspecto, el aumento de las cotizaciones del 0,6% aplicado por el Gobierno para financiar el fondo de reserva de las pensiones a partir de 2023 se verá potenciado con el destope de las bases máximas de cotización, una segunda medida prevista para 2022 y que supondrá un aumento de 5.600 millones de euros en los ingresos de Seguridad Social, según un informe de la consultora Willis Towers Watson España en colaboración con el Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social de la Universidad de Valencia y de la Universidad de Extremadura.

No obstante, según apuntan desde WTW y sendos grupos de investigación, estos ingresos servirían para cubrir únicamente un 16% de las transferencias que en 2022 hará el estado a la Seguridad Social.

Además, el director del Instituto Santalucía, José Manuel Jiménez Rodríguez, en conversaciones con eE, recuerda que el destope de las cotizaciones con el que cotizaciones irían aparejadas al salario, implicaría también elevar las pensiones máximas. En consecuencia, esta medida también elevaría el gasto, salvo que entre los planes del Gobierno no se encuentre destopar también las pensiones y sea una medida orientada únicamente a los ingresos.

Las negociaciones de este segundo tramo incluyen cuestiones complicadas como un nuevo periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación, el lanzamiento de planes de pensiones de empleo que está actualmente en el Congreso y el mencionado destope de las cotizaciones como parte del refuerzo de los ingresos de la Seguridad Social.

También desde enero -por el efecto retroactivo- el tope mínimo de cotización para las contingencias de accidente de trabajo y enfermedad profesional será equivalente al salario mínimo interprofesional vigente en cada momento, incrementado por el prorrateo de las percepciones de vencimiento superior al mensual que perciba el trabajador, sin que pueda ser inferior a 1.166,70 euros mensuales

Mientras tanto, las bases medias de cotización han crecido algo más de un 11% desde 2018, alcanzando los 1.979 euros en el cuarto trimestre de 2021, según datos facilitados por el Ministerio de Seguridad Social. Por tipos de contratos, el indefinido a jornada completa es el que mayor retribución media ofrece a los trabajadores, mientras el fijo-discontinuo queda unos 75 euros poder debajo del temporal a jornada parcial.

Vía: https://www.eleconomista.es