Se aprobará una primera fase en Consejo de Ministros, con importantes puntos pendientes
Mañana, el Consejo de Ministros aprobará previsiblemente la primera fase de la esperada reforma de las pensiones, tras la firma del acuerdo entre Gobierno y agentes sociales. Pese al consenso general en los puntos fundamentales, como la revalorización de las pensiones, todavía quedan dudas sobre el sistema de incentivos y penalizaciones para la jubilación anticipada, la derogación del factor de sostenibilidad o el futuro sistema de cotización de los autónomos.
–¿Cómo será la revalorización de las pensiones?
–El sistema de revalorización de las pensiones aprobado estará indexado al IPC, con la única excepción de los años en que la inflación sea negativa. En ese caso, la subida sufrirá una congelación. A partir de 2022, el cálculo de las pensiones se realizará sobre la media de variación de los precios del año anterior hasta el mes de noviembre, por lo que en diciembre ya se sabrá la subida del año siguiente.
¿Cómo será derogado el factor de sostenibilidad?
–Será sustituido por un mecanismo de equidad intergeneracional, aplicable a partir de 2027, pero que todavía debe aprobarse por lo agentes sociales en la segunda parte de la reforma. La intención es solucionar en lo posible el coste derivado de la jubilación de los «baby boomers», para que recaiga e mayor coste e las nuevas generaciones de trabajadores.
–¿Cuáles serán las penalizaciones a la jubilaciones anticipadas, tanto voluntarias como involuntarias?
– La reforma endurece las condiciones de prejubilación. En el caso de la voluntaria, aumentan los coeficientes reductores para los trabajadores que se jubilen antes de tiempo, con unos baremos entre el 2,8% y el 21%. Además, se aplicarán de forma mensual y no trimestral como sucede ahora. En el caso de la involuntarias, se amplían las causas para acogerse a la jubilación, pero se mantienen los coeficientes reductores, que pueden alcanzar hasta el 30% si se retira cuatro años antes con carreras de cotización inferiores a los 38 años y seis meses.
¿Cuáles son las ventajas para los que retrasen la jubilación?
–Para los que quieran seguir en activo más allá de la edad legal de jubilación, la reforma les eximirá de cotizar por contingencias comunes, excepto si es por incapacidad temporal por parte de la empresa y se incrementan los incentivos a la jubilación demorada: aumentando la pensión un 4% por cada año trabajado de más o estableciendo un pago único según los años cotizados, que puede ser un máximo de 12.060 euros con una carrera de cotización superior a los 44 años y medio y un sueldo superior a 37.000 euros. Se pueden también combinar ambas opciones.
–¿Se ampliará el periodo de cálculo de la pensión?
–Esta cuestión no se abordará hasta la segunda parte de la reforma, aunque se da por hecho que sí se ampliará, aunque deberá ir ligada a la elección de los mejores años de cotización.
–¿Cómo se financiará el déficit del sistema?
–Se contempla una transferencia anual del Estado a la Seguridad Social, de forma que se garantice al menos la mitad del incremento de financiación adicional que se prevé que necesitará el sistema de pensiones hasta el año 2050. Las cotizaciones sociales no bastan para pagar todo.
–¿Qué pasa con el nuevo sistema de cotización de autónomos?
– El objetivo es que coticen en función de sus ingresos reales, y no por unos tramos.
–¿Cuándo entrará en vigor esta primera parte de la reforma?
–Se espera que llegue al Parlamento después del verano y que una vez pase los trámites entre en vigor a finales de año, para que la revalorización de las pensiones con el IPC pueda estar vigente ya en 2022.