La rápida expansión del sector fotovoltaico reduce su velocidad, pero continúa su consolidación en España
La popularidad de los recursos de autoconsumo, y en concreto, su instalación, ha sufrido una desaceleración interanual del 26% respecto en el primer cuatrimestre de 2024. El impacto económico de la inflación en familias y empresas, unido a unos precios más bajos de la electricidad pasados los peores momentos de la crisis energética, han hecho que los paneles solares ya no se vean como una necesidad inmediata.
Este decrecimiento se refleja especialmente en el sector industrial con una ralentización del 30%, mientras que en el sector doméstico ha sido donde menos se ha notado, con una caída del 15%. A pesar de ello, la fotovoltaica avanza y un 5% de los propietarios españoles ya han instalado placas solares en su vivienda unifamiliar o piso en los últimos cinco años. A esto habría que sumarle un 17% de potenciales consumidores, según revela la Radiografía del Autoconsumo en España 2024, realizada por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y las empresas Sotysolar y Aiko.
Sobre esta ralentización en la integración del autoconsumo respecto a 2022, José Donoso, CEO de UNEF, ha aclarado en la presentación del informe que “no quiere decir que haya una crisis del sector; es que estuvimos en un momento coyuntural muy bueno”. Asimismo, ha explicado que este decrecimiento es el resultado natural de las fluctuaciones del sector, que en los últimos años se ha visto expandido a causa de los altos precios de la energía y las ayudas al autoconsumo que forman parte de los fondos Next Generation.
En este sentido, Donoso ha recordado que muchos de los proyectos en los que se habían solicitado subvenciones se encuentran todavía a la espera de recibirlas: “Calculamos que medio millón de proyectos han solicitado subvención dentro de los fondos Next Generation”, ha continuado Donoso, que responsabiliza de la acumulación de estos planes a la gestión de los fondos por parte de las Comunidades Autónomas.
Pese a estos datos, el informe concluye que “el mercado del autoconsumo fotovoltaico residencial se encuentra en un período de maduración y consolidación“. De hecho, este diagnóstico del sector del autoconsumo señala a la energía solar como “una de las principales fuentes de energía renovable del país”, con España consolidándose como “uno de los líderes europeos en este sector”. Según los datos de UNEF, en 2023 las nuevas instalaciones de energía fotovoltaica en viviendas unifamiliares aumentaron su número en 84.545, lo que deja una potencia instalada de casi 7 GW en España. Una evolución que, en palabras de Donoso, deja “una cifra que no hubiéramos soñado”.
Trabas vecinales
“Tres de cada 10 usuarios de este tipo de energía han visto reducida su factura de luz entre un 51% y un 75%, por lo que más de un 70% considera que sus expectativas se han cumplido bastante o mucho”, detalla el informe. En la jerarquía de los principales atractivos del autoconsumo se establece el siguiente orden: el ahorro económico (60,15%) la autosuficiencia energética (40,3%), la sostenibilidad (39,8%) y la reducción del consumo energético (36,9%). Otros aspectos como la disponibilidad de ayudas y subvenciones, así como beneficios fiscales, aunque interesantes, no son tan populares (20,9%).
Mientras que al 25% de los propietarios les frena la inversión que deben realizar, vivir en una comunidad de vecinos es el principal freno para casi la mitad de los propietarios de pisos, que no tienen claro hasta qué punto pueden realizar cambios de esta magnitud en las propiedades comunitarias. “Para el 44,4 % de los propietarios de un piso, la principal barrera de instalación es el hecho de vivir en un bloque, ya que consideran que esto dificulta o imposibilita su instalación”, apunta el informe. Para el otro 37,6% la barrera sigue siendo comunitaria: conseguir la aprobación y cooperación de todos los vecinos.
Esto establece una clara diferencia de proporción de interesados en la instalación de placas solares entre los propietarios de viviendas unifamiliares (14,9%) y pisos (2%). El informe asegura que el conocimiento de autoconsumo energético y la energía solar es proporcional al interés en una instalación: “A medida que aumenta el nivel de conocimiento sobre autoconsumo energético entre los consumidores, más pesa el ahorro económico en la factura de la luz como driver de contratación”.
Esa consciencia sobre el autoconsumo energético varía según la región y es superior en Cataluña, Baleares y Andalucía, que además aglutinan el mayor número de clientes actuales de placas solares (8%). En el extremo opuesto, para ambos casos, se encuentra Canarias (1% de clientes actuales).
Por todo ello, Donoso ha recalcado la importancia de tomar medidas para consolidar el sector, como eliminar las barreras administrativas al autoconsumo, y “olvidar las subvenciones” y “pasar a una política de desgravaciones fiscales que no tenga problemas de gestión”.