El IPC subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, baja hasta el 4,5%.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se modera hasta el 3,2% en noviembre. Esta cifra supone una caída de tres décimas respecto a la de octubre, según el dato confirmado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el organismo estadístico, la principal razón de la moderación se debe a la bajada de los precios de los carburantes, los paquetes turísticos y también al mejor comportamiento de los alimentos.
En concreto, los alimentos moderan su crecimiento al 9%, cinco décimas inferior a la del mes anterior. Lo que más influye en esta evolución es la bajada de los precios del pan y cereales y la leche, huevos y queso, frente a las subidas del año anterior, y que los precios de la carne han aumentado menos que en noviembre de 2022.
Entre los alimentos que más suben se encuentran productos básicos que integran la cesta de la compra como el aceite de oliva que dispara su precio un 66,7%, el arroz un 17,1%, las legumbres y hortalizas un 16,8%.
Por su parte, la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, se modera hasta el 4,5%, siete décimas menos que en octubre y la menor tasa registrada desde abril del pasado año.
En términos mensuales, el IPC registró un descenso del 0,3%, su mayor retroceso mensual desde septiembre de 2022, cuando bajó un 0,7%. Con esta caída, la inflación pone fin a cinco meses consecutivos de alzas mensuales.
Al respecto, el Ministerio de Economía ha destacado que “gracias a las medidas de política adoptadas por el Gobierno la inflación general mantiene su senda descendente a lo largo del año, permitiendo que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una mayor competitividad aumentando su cuota de mercado, incluso en el complejo contexto internacional”.