El motivo por el que más del 40% de los autónomos no cobran sus facturas

  • Más del 40% de autónomos han sufrido retrasos en pagos de facturas
  • El 26% de los autónomos no ha sido pagado por entidades privadas
  • El 94% dice que ha sufrido aumentos de costes de suministros
Trabajador autónomo (dreamstime)

La actual crisis, marcada por los elevados precios de la energía y una inflación desbocada, ha provocado que la factura de los hogares se encarezca cada vez más, con un gas y una luz en máximos históricos en los últimos meses. Ante esta situación, sin embargo, una cantidad preocupante de compradores ha decidido dejar de pagar por los bienes y servicios que han adquirido, lo que afecta enormemente a las cuentas de los autónomos.

De acuerdo con el barómetro presentado el pasado lunes por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la morosidad ha aumentado en casi 10 puntos a lo largo del último año. En este mes de septiembre la morosidad, que se da principalmente en el sector privado, afecta al 41,6% del los autónomos españoles.

Más concretamente, el mismo informe resalta que del total de autónomos encuestados, el 55,5% dice que su negocio no se ha visto afectado por el retraso de pagos de las facturas en lo que va de año. Tras descontar un 2,9% que ha escogido la opción de “no sabe / no contesta”, el 41,6% que asegura lo contrario. Del total, un 26% asegura que no ha sido pagado por entidades privadas, un 6,7% por públicas, y un 8,9% por parte de ambos tipos.

La morosidad, un lastre para la economía

La morosidad es una variable que penaliza a las economías en las que se da, y que suele estar directamente relacionada con la vitalidad de estas.

Cuando las épocas de bonanza quedan atrás y aparece una crisis, los datos de morosidad suelen aumentar notablemente, pues las pymes y los autónomos se convierten en los principales afectados por la tensión en los ahorros.

La factura energética

Al problema de la morosidad se le suma el hecho de que prácticamente la mitad de los autónomos españoles asegura que ha notado una menor actividad en su negocio. 9 de cada 10 aseguran estar sufriendo unos mayores costes en sus actividades, y 6 de cada 10 dicen estar transmitiendo estos costes a los precios de sus bienes y servicios finales.

La guerra de Ucrania y la debilidad del euro frente al dólar han encarecido los precios de la energía en Europa, lo que ha provocado que empresas y hogares sufran a la hora de mantener su consumo previo de electricidad y combustibles.

Así, la ATA indica que en la actualidad el 94,2% de los trabajadores por cuenta propia asegura pagar más en suministros. Casi la mitad de ellos dice que esos aumentos superan el 25%.

Vía: https://www.eleconomista.es