La inflación no lastra las exportaciones, que se elevaron un 23 % el año pasado hasta un nuevo récord
La crisis de la inflación en la que está sumida toda Europa ha generado cambios económicos en todos los países, tanto para los ciudadanos como para el tejido empresarial. Las empresas españolas consiguieron aun así vender más que nunca en el extranjero, con un importe total de exportaciones de más de 389.200 millones en el 2022, un 23 % más que el año anterior y récord de la serie histórica al superar en 100.000 millones el dato de 2019, antes de la pandemia. También en Galicia se batieron marcas, con ventas que rozaron los 30.000 millones.
Según las cifras publicadas esta semana por el Ministerio de Industria y Comercio, los productos que más se exportaron fueron sobre todo químicos, bienes de equipo, productos de alimentación y automóviles. Y se vendieron más pese a hacerlo más caro. Así, del 23 % de incremento de las exportaciones, un 4 % se explica por volumen (más unidades vendidas), pero el 18,5% restante, por precio.
Sin energía
Incluso eliminando los productos energéticos exportados (que este año por la guerra de Ucrania han subido mucho su coste), los no energéticos han visto subir sus precios casi un 16 % respecto a 2021. «La gran mayoría de las empresas exportadoras han sido capaces de colocar sus productos a precios más elevados para compensar el aumento de costes y no ver resentida su capacidad económica», aseguró tras la presentación de los datos Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio. Aun así, dos de cada cinco empresas aseguran haber visto «apretados» sus márgenes de beneficios en sus exportaciones debido a la inflación, según una encuesta del ministerio.
Pese al contexto de crisis internacional, las compañías españolas «han conseguido adaptarse y mantener su cuota de mercado en el extranjero», indicó Méndez. Los empresarios están satisfechos con el «buen comportamiento» de las exportaciones pese a las «enormes dificultades que sufrió la economía mundial» en el 2022. Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, explica que las ventas en el exterior crecieron porque las empresas «están consiguiendo aumentar los precios y llegar a récord de ventas».
Principales destinos
¿A donde exportan las firmas españolas? Sobre todo a la Unión Europea, el 63 % del total; y dentro de la UE, en especial a Francia. El país vecino compró en el 2022 un total de 60.000 millones de euros en productos españoles, un 15 % del total de las exportaciones españolas y un 19 % más que en el 2021. Para hacerse una idea de la magnitud, estos 60.000 millones son prácticamente la misma cantidad que las compras de todo el continente americano y africano juntos. Le siguen las ventas a Portugal (32.000 millones, un 29 % más) y a Italia (31.500 millones, un 18,5% más). Hay que tener en cuenta que las empresas españolas han vendido más en un año marcado por la guerra, lo que inevitablemente ha recortado las exportaciones a Ucrania y Rusia, y han tenido que redistribuir sus ventas a otros. En concreto, las ventas a Rusia cayeron un 42 % en el 2022.
La inflación será el mayor condicionante para empresas y ciudadanos en el 2023, pero la economía cerrará el año mejor de lo previsto hace unos meses. Así lo pronosticó la semana pasada la propia Comisión Europea, que descartó la recesión a nivel europeo y en España, y vaticinó que nuestro país crecerá un 1,4 % en 2023, cuatro décimas más que en sus previsiones de otoño.
El turismo como palanca
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, explicó que la economía española ha resistido «relativamente bien los choques negativos desencadenados por la guerra» al crecer un 5,5 % en el 2022, un punto más de lo que se había calculado. El turismo fue la palanca sobre la que se asentó esta intensa recuperación, y lo seguirá siendo en el 2023 y el 2024, para cuando prevén un crecimiento del 2 % del PIB. Y el Banco de España también ha querido actualizar sus cálculos. El director de Estadística del organismo, Ángel Gavilán, indicó en una conferencia ante el Consejo Económico y Social que la entidad va a revisar al alza su previsión del PIB para el 2023, aproximadamente tres décimas, hasta el 1,6 %. Además, la inflación media caerá 0,15 puntos, según sus cálculos, hasta cerrar el año en el 4,7 % «si la rebaja del IVA de los alimentos se traslada completamente a su precio». Pese a estas buenas noticias, Gavilán dejó claro que la mejora de las previsiones no es tanto por las buenas expectativas sino por un ajuste mecánico tras la última información del INE del primer y segundo trimestre del 2022 (dos y ocho décimas al alza, respectivamente), así como un avance mejor de lo previsto en el cuarto (0,2 %).