PACTO. La Asociación Eólica de Galicia (EGA) advierte de que la “monstruosa” guerra de Putin coloca a toda Europa en una situación de pobreza energética. “La enorme dependencia del gas ruso nos pone de rodillas a los ciudadanos europeos, donde todos seguimos sufriendo insostenibles encarecimientos del precio de la electricidad. Las industrias han empezado a parar, como Megasa recientemente, mientras los ciudadanos ya no sabemos cómo viviremos con estos costes energéticos, añadidos a otras subidas que no cesan, como el de las materias primas y la cesta de la compra. En febrero la vida ha subido un 7,4 %, un porcentaje insostenible en el tiempo”, según apunta EGA.
Si la transición ecológica y la electrificación de la economía ya venían urgiendo una “apuesta decidida e inequívoca” por las energías renovables, la guerra y las tensiones derivadas de la invasión de Ucrania “obligan” a una reacción inmediata. “Así lo dicen las voces autorizadas y representativas, tanto de gobiernos nacionales como de las instituciones europeas. La única solución posible, la única, para hacer frente a esta realidad que nos hace fuertemente dependientes del gas y petróleo rusos, así como de los combustibles fósiles en general, es mayor generación renovable, donde Galicia tiene unas enormes posibilidades por la calidad del viento y un sector consolidado en los últimos 25 años”, añade.
Con la nueva guerra europea llegó la tormenta perfecta. “Sabemos que cuanta más renovable entre en el sistema eléctrico, más se contiene el precio de la luz; por eso necesitamos producir más, una significativa mayor generación que solo puede venir por la implantación de más parques eólicos en tierra y mar, buscando siempre la conciliación con el medio rural y marino. Y a partir de aquí acelerar los procedimientos de obtención de permisos con garantías, pero sin tiempo que perder. Porque las renovables nos permiten elegir una fuente limpia, barata, fiable y nuestra”, destaca el sector.
“Esto es lo que está en juego. Más que nunca se impone el acuerdo político y social. Y Galicia es parte de la solución”, según EGA. I. A.