Los salarios se ajustarán un 10% ante la abrupta caída del PIB este año

  • Los trabajadores poco cualificados y temporales serán los más perjudicados
  • Las retribuciones bajarán del 2% al 5% para directivos y mandos intermedios
  • Los sindicatos prevén trasladar las alzas de este año a 2021 y 2022, si la economía resiste
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La caída del PIB del 18,5% en el segundo trimestre del año sitúa la economía española en el peor de los escenarios para su reactivación en el conjunto del año.

Ello, sumado a los datos de la EPA que evidenciaron la existencia de 3.230.600 parados y la destrucción de un millón de empleos durante el confinamiento y a los informes que sitúan la caída del empleo en un 70%, fija las perspectivas para mantener las retribuciones salariales en posiciones significativamente negativas, para empleos existentes y para nuevas contrataciones.

Expertos laboralistas y sindicatos alertan de la presión sobre los salarios, si bien no apuntan tendencias generalistas puesto que hay sectores -especialmente los vinculados a productos y servicios de primera necesidad y la industria en general- que han salido reforzados con la crisis sanitaria. Avanzan caídas de entre el 10% y el 15% en los puestos de trabajo poco cualificados y de alta temporalidad, en su mayoría vinculados a los sectores más castigados como el turismo y el retail.

Para los puestos más cualificados los descensos se situarían entre el 2% y el 5%, especialmente a partir de septiembre de este año, porque si persiste un paro elevado las retribuciones ofrecidas a los profesionales caerán entre un 3% y un 5%, aunque quedarían al margen de ajustes salariales financieros, expertos en tecnologías de la información o comerciales.

Asimismo, los datos -extraídos del informe de la consultora de recursos humanos CEINSA- muestran que si entre septiembre y diciembre de 2020, meses que suelen ser de una elevada contratación —en los últimos años más del 15% de la media de contratación del año—, la actividad económica aún no se ha normalizado y persiste la reducción drástica de una parte de los sectores, la nueva contratación seguirá descendiendo y esto provocará una disminución de los sueldos ofrecidos, entre un 10% y un 20%,según las posiciones en el mercado laboral.

El consejero delegado de CEINSA, Josep Capell, explica que en los primeros meses después del estado de alarma los salarios se han tensionado poco porque mantener las compensaciones laborales es una manera de “retener el talento”, pero advierte que no será sostenible si la economía no se recupera.

Un análisis que comparte desde CCOO de Cataluña su secretaria de Acción Sindical, Cristina Torre, que expone cómo por ahora los incrementos salariales de los convenios colectivos cerrados en Cataluña este año están entorno a una subida del 2% -en línea con los acuerdos de sindicatos y patronales con una horquilla de entre el 2% y el 3%-. Este aumento no dista mucho a la media de 2019, establecida en un 2,12%.

No obstante, Torre manifiesta que hay sectores muy preocupantes como restauración y hostelería y los servicios vinculados al turismo. Tras advertir que será necesario negociar sector a sector, la representante sindical expone que “a falta de las previsiones de recuperación para el 2021, en muchas negociaciones tendremos que llegar a acuerdos para trasladar a 2021 y 2022 incrementos salariales previstos para este año”.

El informe CEINSA considera que, en general, este año los salarios totales se ajustarán, teniendo en cuenta que habrá pocas contrataciones, entre un 8%-13% en direcciones y entre un 2%-4% en puestos no directivos.

Los variables

Porque como señalan, casi a la par, Capell y Torre, dependerá de cómo evolucione la economía: si de una crisis sanitaria se pasa a una crisis económica y se eleva el paro habrá una regularización general de los salarios en el mercado laboral, tanto en sueldos variables como fijos. Así, para 2021 y en un escenario pesimista, CEINSA prevé que los salarios totales continuarán ajustándose en el primer cuatrimestre a un ritmo elevado, entre un 4%-7%, la caída se moderará en el segundo cuatrimestre, entre un 2%-4% y comenzarán a estabilizarse en el último cuatrimestre del año.

El informe de CEINSA advierte de otro riesgo: las retribuciones variables que suman poder adquisitivo a una buena parte de los trabajadores. Ante un último cuatrimestre de 2020 en plena recesión, habrá quien no cobrará la retribución variable y las nuevas incorporaciones no contemplarían complementos. “Muchas organizaciones no revisarán su modelo anual y esto hará que la remuneración anual tenga una caída entre 6%-9% en puestos directivos y entre 2%-3% en las posiciones no directivas”, dice Capell.

No obstante, Capell asegura que las organizaciones con gestión más avanzada lo que están haciendo es “revisando el modelo retributivo y adecuándo los complementos al contexto actual para que los empleados sigan motivados y cumplan con sus objetivos“.

Los fijos discontinuos

CCOO de Catalunya advierte de la crítica situación de empleados  con contratos fijos discontinuos -en Cataluña, 20.000 personas-. La secretaria de Acción Sindical, Cristina Torre, explica que estos trabajadores vinculados a actividades del sector turístico -especialmente en Tarragona y Gerona- no han sido requeridos para trabajar en Semana Santa ni ahora en verano y no tienen acceso a las mínimas prestaciones del paro -de 90 días- porque las empresas que han cerrado no les pueden acreditar que no volverán a la actividad. Este colectivo, además, no tiene acceso al ingreso mínimo vital.

Ante esta situación, CCOO -que ha planteado la casuística al Ministerio de Trabajo- solicita a la Generalitat un plan de acción para colectivos como éste y advierten que ya se ha agotado la partida de 20 millones de ayuda que lanzó en abril para los gastos de primera necesidad.La otra máxima preocupación sindical es la vigencia de los ERTE: los trabajadores con seis meses en un expediente pasarán a cobrar solo el 50% de su sueldo. Rozarán el límite de la pobreza.

Vía: https://www.eleconomista.es