Las pymes acumulan impagos por valor de 349.00 millones, un 42% más que hace un año

El periodo medio de pago sube a 83,9 días en el primer trimestre y Cepyme calcula que los intereses de demora exigibles ascienden a 1.831 millones de euros en este periodo

La morosidad empresarial alcanzó en el primer trimestre del año 348.992 millones de euros, tras registrar un fuerte incremento del 42% respecto al mismo periodo de 2021. Así, la deuda entre las empresas sigue su línea ascendente a un ritmo preocupante si se compara con los datos del año pasado, en el que la morosidad rondó los 245.000 millones de euros.

Así queda recogido en el Observatorio de morosidad de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), correspondiente a los tres primeros meses del año y elaborado en colaboración con la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) e

Informa. Este documento explica que el crecimiento de la morosidad obedece a dos cuestiones fundamentales. Por un lado, al aumento del periodo medio de pago (PMP) hasta los 83,9 días de media, –el más alto desde el inicio de la pandemia– frente a los 81,4 del trimestre anterior y los 82,6 días del primer trimestre de 2021. Y, por otro lado, al incremento de facturas emitidas con retrasos en su abono, que fueron el 73,3 % del total, 3,6 puntos porcentuales más respecto al trimestre anterior

Según esto, el Indicador Sintético CEPYME de Morosidad Empresarial (ISME) refleja un aumento de la deuda en España de tres puntos respecto al trimestre anterior –el mayor avance trimestral desde la creación de esta medición en 2010–y en 3,9 puntos porcentuales en tasa interanual.

Para las empresas la morosidad tiene un doble coste, en primer lugar dificulta su financiación porque debe cubrir la demora del pago. Y, en segundo lugar, supone un elevado coste en intereses de demora exigibles, que para el primer trimestre este informe estima en 1.831 millones de euros, si se tiene en cuenta un retraso medio en el pago de 23,9 días por encima de los 60 días permitidos legalmente sin intereses, y un tipo de interés legal de demora del 8%. Este coste se sitúa en un 50,5% más que en mismo periodo que pasado año.

Indican que el incremento de la morosidad empresarial se vio aumentado por la desaceleración económica, la guerra en Ucrania y la situación inflacionaria que vive el país. Además, las empresas no están reflejando en su totalidad al cliente la subida de precios generalizada, por lo que influye a la hora de pagar a proveedores y haciendo que baje la facturación.

Además, estos datos llegan en un contexto de incertidumbre por la crisis energética que está viviendo Europa, otra consecuencia más de la guerra.

En este entorno los bancos centrales se muestran decididos a frenar la inflación , pero esto lleva a mayores costes de financiación y condiciones más duras para acceder a dicha financiación externa con el objetivo de solventar desfases de tesorería, explican.

El retraso en el pago de facturas afecta de forma directa y en mayor medida a las empresas de menor tamaño por sus dificultades para acceder al crédito. Esta situación se agrava si se tiene en cuenta que las empresas españolas ya venían de enfrentar una pérdida de sus beneficios en los último dos años, la rentabilidad de la pyme del país se sitúa casi en un 20%, por debajo de los tiempos de la crisis del coronavirus, aseguran en Cepyme.

Las microempresas registran un mayor incremento interanual en su periodo medio de pago y esto se debe a que cuentan con menos recursos y capacidad de negociación.

Sectores

Los periodos medios de pago por ramas de actividad sitúa a la construcción y promoción inmobiliaria y al sector textil, en cabeza del ranking de morosidad, llegando a los 98,4 días y 90,4 días, respectivamente. Sin embargo los sectores que permanecen con los datos más positivos son la distribución alimenticia con 65 días y la madera y el mueble con 72,2 días. La industria agroalimentaria sitúa sus PMP en 80,7 días 8,2 días más que hace un año.

Morosidad por comunidades

  • Diferencias regionales. Las comunidades que registraron más morosidad en términos de periodos medios de pago fueron Murcia (96 días), Canarias (89 días), Andalucía y Comunidad Valenciana (87,4 días) y Madrid (86,2 días). Mientras que en el lado contrario, la región más cumplidora, cuyo plazo medio de pago está incluso dentro del máximo legal sin intereses fue Cantabria (56,1 días)
  • Evolución este año. En cuanto a cómo se han comportado las comunidades, en este primer trimestre las que experimentaron una peor evolución fueron Aragón, que incrementó su periodo medio de pago 7,2 días este año; Castilla y León, lo hizo en 6,6 días; y las Islas Canarias (4,6 días más). Frente a Cantabria (-23,3 días menos), Extremadura (-6,8 días) y País Vasco (-3,8 días), que redujeron sus periodos medios de pago.

Vía: https://cincodias.elpais.com/