Es el mayor incremento de toda España en los últimos seis años | En 2023 hubo en la comunidad 12,5 procesos de más de un año de duración por cada 1.000 trabajadores
Todas las encrucijadas del mercado laboral llevan a la salud. ¿Hay un problema con la falta de relevo generacional? Lo hay, especialmente en territorios atizados por el invierno demográfico como Galicia, y el envejecimiento de las plantillas obliga a las empresas a adaptar la gestión de los recursos humanos para garantizar su bienestar y liderar la lucha contra el edadismo. Sin buenas condiciones en los contratos para una vida digna y tiempo para conciliar, el cuello de botella de las vacantes pendientes de cubrir tiene difícil solución. Ni tampoco habrá una tregua en la tendencia de fuerte crecimiento de las bajas, con las críticas de muchos expertos por la posible relajación de las medidas de prevención de riesgos. En la comunidad se perdieron el 7,2% de las jornadas de trabajo por las 350.529 incapacidades temporales iniciadas en 2023. El porcentaje en toda España fue del 5,9%.
Al igual que la tasa de absentismo, la duración media de las bajas laborales «presenta una gran heterogeneidad por regiones», destaca Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en un nuevo análisis con datos aportados por la Seguridad Social en colaboración con la mutua Umivale Activa. EnGalicia alcanzan los 64,7 días, cifra solo superada por Extremadura (70,3 días) y muy, muy por encima de la media estatal (38,3 días). La mayoría son procesos de corta duración. El 60% de las bajas se extendieron una semana y el 70% no pasó de 15 días. «No obstante —matiza el informe—, es interesante prestar atención a la evolución temporal, ya que entre 2018 y 2023 la incidencia se ha incrementado en todos los tramos de duración». Y las más largas son las que más aumentan.
El pasado año acabó con 167.000 procesos por incapacidad temporal que, al menos, llevaban en vigor 365 días. Son el doble que cinco años antes:83.000. Por cada 1.000 trabajadores, hubo 9,3 con baja de larga duración, frente a los 5,2 de 2018. La prevalencia de este tipo de procesos en Galicia llega a 12,5 incapacidades de un año en adelante por cada 1.000 trabajadores —únicamente es más alta en Canarias, con 13,6— tras un alza del 162% en comparación con 2018 (4,8). En ninguna otra comunidad se ha dado un incremento tan grande. Sobresalen también los repuntes de País Vasco (139%), Canarias (121%) yAsturias (98%). Aunque los procesos de larga duración suponen únicamente el 2,4% de las bajas finalizadas en todo el país durante 2023, el golpe en jornadas perdidas alcanza el 34,1%: 110 millones de días. «Este tramo de duración superior al año es el único que ha aumentado su peso en el último lustro y es responsable de casi el 50% del incremento en los días perdidos», apunta el análisis del Ivie.
Más allá del papeleo está la realidad del enfermo. Y los datos ahí también son muy contundentes. Lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias y otros trastornos dolorosos similares causaron el 38% de las bajas laborales de larga duración en 2023 (35,2% en 2018). En segundo lugar, y con el mayor salto en los últimos cinco años —pasando del 13,1% al 18,1%—, se sitúa la salud mental. Las patologías traumáticas concentraron el 9,7%y las enfermedades oncológicas el 7,8%. En el caso de las algias, el 19% de las bajas se alargan más de 365 días;y en salud mental son el 15%.
«Habida cuenta de la magnitud de los resultados obtenidos y de la clara tendencia ascendente de la mayor parte de los indicadores, es importante y urgente plantear medidas de actuaciones que contribuyan a mejorar la salud de los trabajadores y también a una gestión más eficaz y eficiente de los procesos de incapacidad temporal por parte de los servicios de salud, junto a los demás actores implicados», sostiene el informe, que apela también a «avanzar en la mejora de los diagnósticos» y en «la evaluación de la eficacia de los tratamientos de las diferentes diagnosticadas para una mayor eficiencia en sus resultados».