Se han cambiado algunos hitos para facilitar su cumplimiento, como se anunció la semana pasada en Madrid
La Comisión Europea ha anunciado este martes que ya ha recibido una nueva versión del Plan de Recuperación de España, en la que se amplía por dos meses el plazo para poder cumplir los hitos asociados al cuarto desembolso de fondos europeos (equivalente a 10.000 millones de euros) y se modifica la redacción de algunos de ellos para facilitar su cumplimiento.
“Ayer por la tarde, España presentó a la Comisión una solicitud de revisión específica de su Plan de Recuperación y Resiliencia. Las modificaciones propuestas son técnicas y consecuencia de la revisión exhaustiva del plan español, que fue adoptada por el Consejo el 17 de octubre de 2023″, ha informado la Comisión en un comunicado.
El Plan de España, dotado con 163.000 millones de euros (79.800 en subvenciones y 83.200 en préstamos) incluye 595 hitos y objetivos, 111 reformas y 142 inversiones. Hasta la fecha, la Comisión ha desembolsado más del 30% de los fondos asignados a España en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, es decir, más de 38.000 millones de euros, incluida la prefinanciación, con lo que España tiene dos años y tres meses (hasta el 31 de agosto de 2026) para recibir lo que falta y comprometerlo a proyectos concretos.
Dado que el tiempo apremia y es necesario acelerar en el ritmo de ejecución para poder cumplir con todo el Plan, Bruselas ha aceptado que varios países modifiquen sus hitos para faciliten su cumplimiento.
El Gobierno de España todavía no ha especificado cuáles son los hitos que se han modificado, pero todos ellos deben estar ligados a inversiones (nunca a reformas) y sus cambios deben ser de carácter técnico (por ejemplo, medir una ejecución en número de proyectos ejecutados en lugar de millones inyectados).
En total 23 de los 26 planes de recuperación han realizado cambios de este tipo y en los próximos meses serán cada vez más frecuentes para tratar de agilizar la ejecución de los planes. Algunos países están planteando que esa fecha límite del 31 de agosto de 2026 sea flexible, pero la Comisión de forma oficial, a pocos meses de las elecciones europeas, sigue manteniendo que esa fecha es inamovible.