Estos son los gastos deducibles más difíciles de justificar

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Estos son los gastos deducibles más difíciles de justificar

A menudo, los profesionales autónomos se preguntan si deberían haber presentado ciertos gastos en su declaración del IVA para deducirlos. El desconocimiento es la principal causa de ello. Y es que algunos gastos no son tan fácilmente identificables como otros.

En este artículo vamos a recopilar algunos de los gastos más difíciles de justificar ante la Agencia Tributaria. El primero de ellos serían los gastos de representación, y es que no es tan sencillo demostrar que una comida se ha celebrado exclusivamente con fines laborales, y en este caso no bastaría con el ticket del restaurante –como sí ocurre con los gastos de manutención siempre que sea un local de hostelería en horario laboral-.

Según la ‘Guía rápida de gastos deducibles’ que ha elaborado momo.es, otro de los gastos más complejos a la hora de justificar son los del teléfono móvil. Y es que sería deducible si su uso es 100% con fines profesionales, algo que resulta complejo en el mundo en el que vivimos.

El autónomo tendría que demostrar que las llamadas se realizan únicamente en días hábiles y en horario laboral, algo que no siempre se da, ya que habrá ocasiones en los que tengas que llamar a un cliente fuera de ese horario. Además, tendrás que demostrar que todos los teléfonos se corresponden con cliente. Si lo puedes justificar y la factura viene a tu nombre, podrás deducirte hasta el 100%.

En el caso, de la ropa de trabajo, aquí no hay tantas dificultades si se trata de un uniforme o un vestuario de protección. También si lleva el logotipo de empresa. Pero en el caso de trajes, ropa formal o vestuario para artistas resulta imposible demostrar que solo se usará para tu actividad laboral.

Gastos relacionados con el vehículo

Otra de las dudas más comunes para los profesionales por cuenta propia es la de si pueden deducir los gastos de su vehículo, algo que será posible siempre que se utilice para desarrollar su actividad económica. Podrás deducir hasta el 100% del IVA de la compra de tu vehículo de empresa si tu actividad está relacionada con el transporte –mercancías o personas-.

También ocurre lo mismo si la actividad está relacionada con tareas de seguridad o vigilancia, o si tu actividad se trata de una autoescuela o de promoción de ventas y demostraciones de vehículos. También sería posible si puedes justificar que el vehículo será utilizado para los desplazamientos de tus agentes comerciales.

Por otro lado, se encuentran los gastos derivados del vehículo, como la compra de combustible, los peajes o el pago de una plaza de parking. Por lo general, este tipo de gastos tienen un límite de hasta el 50% para deducir. Eso sí, no es nada sencillo demostrar que el gasto de ese parking ha sido por asuntos laborales, o que la gasolina se ha utilizado para un desplazamiento por motivos de trabajo.

Vivienda y teletrabajo

El trabajo desde casa se reguló de nuevo en 2018, con la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, que permitió a este colectivo deducirse parte de los gastos derivados de su trabajo en casa, como los de suministros o los de Internet. Eso sí, existen diferencias de tratarse de una vivienda en propiedad o en alquiler.

En el caso de los suministros, tendrás que justificar que destinas al menos un 20% de tu hogar a tu actividad profesional, y la deducción será del 30% de ese 20%, lo que suele implicar demasiado papeleo para unos 35 euros que podrán deducirse en total.

Cuando tu vivienda sea de tu propiedad, podrás deducirte un porcentaje del seguro del hogar, el IBI o de los gastos de comunidad si tienes un despacho o un taller que represente el 20% del hogar. La deducción será del 20%.

Vía: https://cincodias.elpais.com