- El 8% de los que tienen estudios básicos pierde el trabajo
- Los puestos de trabajo para universitarios suben el 3%
- Solo el 15% de los menos cualificados puede teletrabajar
La crisis del coronavirus Covid-19 estira la brecha salarial de los trabajadores no cualificados y merma su acceso al mercado laboral. En el conjunto de la Unión Europea, el 8% de los trabajadores con educación secundaria inferior o inferior perdió su trabajo entre el último trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2020. Durante el mismo período, el número de empleos para trabajadores con títulos universitarios aumentó en un 3%. Los puestos de trabajo para empleados con calificaciones de nivel medio se redujeron en un 5%.
La situación afecta de manera especial al mercado laboral español. Según los últimos informes de la Comisión Europea, la caída del empleo de trabajadores con bajo nivel educativo ha sido especialmente importante en varios países de Europa central y oriental, Irlanda y España. Francia y España solo han logrado recuperar el 20% de los empleos de baja cualificación destruidos por la pandemia. En los últimos trimestres de 2020, hubo un repunte de aproximadamente un 2% en el número de puestos de trabajo para trabajadores con bajo nivel educativo, lo que apenas ha compensado la caída de alrededor del 10% en los dos trimestres anteriores.
“Como era de esperar, los sectores más expuestos a la pandemia, incluidos los restaurantes, los viajes, el entretenimiento y los servicios personales, han sufrido más. Pero la capacidad de teletrabajo ha influido enormemente en los resultados del mercado laboral”, explica el analista del Instituto Europeo Bruegel, Zsolt Darvas. Aproximadamente el 70% de los que tienen estudios universitarios puede trabajar desde casa, en comparación con aproximadamente el 15% de los que no completaron la escuela secundaria. Dos tercios de los profesionales y el 85% de los gerentes pueden trabajar desde casa, en contraste con cerca de cero para los trabajadores de transporte, instalación, construcción y agricultura.
Incluso dentro de las industrias, la capacidad de teletrabajo marcó la diferencia en la pérdida de empleo. En los Estados Unidos, en las industrias muy expuestas a la pandemia, el empleo se redujo en un 42% para quienes no pueden teletrabajar y en un 22% para quienes pueden hacerlo, entre febrero y abril de 2020. En las industrias menos expuestas, la pérdida de empleos fue del 15% para los que no pueden teletrabajar, frente a un 7% para los que sí pueden. “Tanto el nivel educativo como la capacidad de teletrabajo han influido en la probabilidad de pérdida de empleo, más allá de los impactos sectoriales de la pandemia. Esta situación también ha acentuado la división entre jóvenes y ancianos”, explica Darvas.
Los empleos profesionales aumentaron un 3%, aunque el número de gerentes disminuyó un 4%
Por ocupación, las elementales sufrieron una caída del 9%, el número de trabajadores de servicio y ventas cayó un 8%, mientras que el número de operadores de plantas y máquinas y ensambladores disminuyó un 5%. Por el contrario, los empleos profesionales aumentaron un 3%, aunque el número de gerentes disminuyó un 4%. Incluso dentro de los grupos ocupacionales, los niveles de educación han marcado la diferencia. Por ejemplo, entre los profesionales, el empleo para aquellos con educación terciaria ha ganado un 4%, mientras que para aquellos con educación media se ha reducido en un 3%. Entre los trabajadores de servicios y ventas, el empleo para aquellos con educación terciaria se redujo en un 6%, pero para aquellos con educación media la caída fue del 8% y para aquellos con el nivel más bajo de educación fue del 11%.
El empleo en la UE para las mujeres con bajo nivel educativo disminuyó entre el cuarto trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2020 en un 8,3%, mientras que para los hombres el descenso fue del 7,1%. Para los trabajadores con educación terciaria, la ganancia fue del 1,9% para las mujeres y del 3,6% para los hombres. Sin embargo, existen diferencias específicas de cada país de la Unión Europea.
Más desigualdad
“Las personas con niveles educativos más bajos tienden a tener ingresos y riqueza más bajos, y son menos capaces de teletrabajar que las personas con títulos terciarios. Además, una mayor proporción de los ingresos proviene de los salarios de las personas con menor nivel educativo que de las personas con educación terciaria y, por lo tanto, la pérdida de un trabajo es un impacto de ingresos mayor para las personas con menor nivel educativo”, apunta Zsolt Darvas. “En consecuencia, la pandemia de Covid-19 ha aumentado la desigualdad de ingresos entre ricos y pobres incluso en Europa, donde los gobiernos implementaron programas masivos de protección del empleo”, añade. A su juicio, “este hallazgo refuerza la urgencia de políticas que fomenten el desarrollo inclusivo”, concluye.