Son unos 141.000 profesionales | El empleo a distancia es más habitual en España en grandes ciudades que en zonas rurales

«No sería muy lógico que, si se hace un huevo frito en casa y salta el aceite, esto sea considerado como accidente laboral», afirmaba el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, en 2021, cuando iniciaba las conversaciones con el Gobierno y los sindicatos para pactar la hoy vigente ley del teletrabajo.
Cinco años después de esa reflexión sobre dónde quedaban los límites entre lo personal y lo profesional que la posibilidad de conectarse en remoto había hecho saltar por los aires, el trabajo a distancia forma parte del día a día cotidiano de más de 3 millones de trabajadores españoles.
Galicia, no obstante, muestra una incidencia de teletrabajo del 12,3% de la población ocupada (esto es, unos 141.000 profesionales), según el último informe de Adecco, elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un porcentaje por debajo de la media nacional (14,4%), aunque es el cuarto más alto a nivel nacional, tras Madrid (25,5%), Cataluña (15,8%), Comunidad Valenciana (14,3%) y País Vasco (13,1%).
La ley de trabajo a distancia acaba de cumplir cinco años y esta fórmula de flexibilidad está asentada entre más del 15% de la población trabajadora española. Esos datos, cinco años después de la experiencia masiva que supuso el confinamiento, dibujan un efecto péndulo que se está estabilizando.
Al calor de las primeras olas del covid, algunos vaticinaron que la oficina dejaría de ser el espacio central de las relaciones laborales y eso, un lustro después y a tenor de los distintos estudios, no ha sido así. «Algunas empresas vieron que se habían pasado de frenada. ¿Se puede funcionar 100% en remoto? Sí, pero te pierdes cosas. Momentos como lanzar un proyecto, formar, cohesionar un equipo, requieren de presencialidad», explica la portavoz del portal Infojobs, Mónica Pérez.
En el otro extremo, tampoco se ha consumado el «todo el mundo de nuevo a la oficina» que invocaron recientemente grandes tecnológicas como Google, Amazon o X. «Se había producido un cierto fenómeno burbuja del talento tech que ahora se ha pinchado, y ese retorno total a la oficina, que en la mayoría de casos no se ha acabado consumando, fue un mensaje que se sobredimensionó mediáticamente y que se utilizó hacia los equipos», reconoce Pérez.
¿Cuántos días es habitual teletrabajar? Según el INE, la fórmula que más se ha instaurado es la de dos días a la semana (así operan el 24% de los trabajadores), seguida de cerca por entre uno y un día y medio a la semana (22%); siendo la tercera fórmula más habitual (21%) la de ejercer el 100% de la jornada en remoto.
Según un informe publicado este mes por Infojobs, el 60% de los profesionales de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) teletrabajan, frente al 13% del resto de sectores.
Por su parte, un estudio publicado en 2024 en la revista Nature demostró que las empresas que permitían teletrabajo lograban reducir drásticamente el número de dimisiones entre sus plantillas. «La conciliación es un valor al alza a la hora de ponderar aceptar una oferta laboral u otra, los millennials han abierto camino y los zetas vienen pisando fuerte en este sentido», afirma Reyes Suárez, de Randstad.
Jóvenes y veteranos
Según Infojobs, el trabajo a distancia se concentra en los extremos de las cohortes demográficas, es decir, entre los más jóvenes, sí, pero también entre los más veteranos. También es mucho más habitual entre las personas que habitan en grandes ciudades que en pequeños municipios o pueblos. No en vano, los tiempos de desplazamiento (y el coste) en las grandes urbes no son los de las «ciudades de los 15 minutos». Según otro informe reciente publicado por UGT, una persona puede ahorrar hasta 1.000 euros al año por cada día que teletrabaje a la semana.