La construcción y la agricultura ya venden un 10% más de lo que lo hacían antes de la pandemia
A medida que pasan los meses la recuperación de la economía española y, en concreto, de la actividad empresarial se muestra más incompleta, pero sobre todo más heterogénea, según de qué sectores se hable. Así lo ha constatado el Banco de España, a través de los datos de la Agencia Tributaria que muestran las ventas entre enero y septiembre de 2021 de una muestra de más de un millón de compañías y se han comparado con las de antes de la crisis.
Este mapa de la recuperación empresarial pone de manifiesto los sectores que más han visto dañada su facturación, un año después del estallido y los peores meses de la pandemia de Covid. Sin duda alguna, estos datos apuntan algo que podía intuirse pero que, ahora, este informe sobre la evolución económica y financiera de las empresas pone blanco sobre negro: que el sector de la hostelería es el que más ha visto dañada su facturación pese a la recuperación de la economía tras la pandemia. En concreto, en la actualidad las compañías que se dedican a la actividad hostelera registran una caída media de sus ventas del 33% respecto al mismo periodo de 2019 (antes de la crisis sanitaria). Este sector, junto al de la refinería de crudo y al de los servicios sociales y la cultura, fueron las actividades que más vieron resentirse su facturación en los primeros nueve meses de 2020 en plena pandemia. En ese periodo registraron una caída media de ventas del 52%, el 37% y el 26%, respectivamente.
Si bien mientras que la hostelería ha recuperado casi 20 puntos
porcentuales de esta caída de facturación, las actividades de ocio y
cultura apenas se han recuperado ya que ahora aún facturan un 20% menos
que antes de la crisis, solo seis puntos de mejora, respecto a 2020.
Así, el Banco de España constata que los sectores más afectados por la
crisis –junto a la hostelería, el refino de crudo y la cultura, también
están la fabricación de material de transporte, el transporte y
almacenamiento y la industria textil– son los que siguen saliendo peor
parados en la comparativa con los meses previos a la pandemia. La
mayoría del resto de actividades, ya estarían en mayor o menor medida
con saldos positivos respecto a 2019.
De esta manera, en el otro extremo, hay numerosos sectores cuyas ventas ya han superado, incluso con creces, las que tenían antes de la pandemia. Es el caso, según las cifras de la muestra de la Agencia Tributaria, de las industrias extractivas, que entre enero y noviembre de este año vendían casi un 16% más que en 2019. E igualmente, la construcción y las actividades inmobiliarias, cuya facturación llegó a caer un 8% y un 6,5% en los primeros nueve meses de 2020, respectivamente, ahora ya tienen unas ventas del 9% y 5,7%. También la agricultura vende un 10% más ahora.
Mejoras de rentabilidad
Todos estos datos de avances en la facturación de las empresas han llevado, según opina este organismo, a una recuperación de los niveles medios de rentabilidad y a cierta mejora de la posición financiera de las compañías.
Así, la rentabilidad media de las empresas se elevó de manera notoria entre enero y septiembre de este año, situándose en el caso de la del activo neto en un 2,8%, siete décimas más que un año antes, pero lejos del 4,5% de 2019. Esto, a su vez, generó que el porcentaje de empresas con rentabilidad del activo negativa pasara del 36% de 2020 al 30% en la actualidad. Si bien aún superando el 26% de hace dos años.
Esta recuperación llega después de que la fuerte caída de los ingresos en 2020 redujera intensamente los niveles de rentabilidad, especialmente en pymes y los sectores más afectados por la pandemia (con caídas de ventas superiores al 15% en 2020). En el pasado ejercicio, el mayor endeudamiento y la reducción de beneficios se tradujo también en un aumento del número de empresas vulnerables.