La recuperación abre una brecha entre empresas: las pymes pierden cuota de mercado frente a las grandes

Las sociedades con menos de 10 trabajadores venden un 2% menos que en el último trimestre de 2019 en comparación con la facturación media de su sector.

La recuperación económica tras el golpe que supuso la pandemia del coronavirus ha abierto una brecha entre empresas en función de su tamaño. Y pierden, una vez más, las pymes y microempresas con menos de 50 empleados. Un análisis realizado por el Banco de España a partir de su información financiera concluye que las empresas más pequeñas han perdido cuota de mercado en el último año frente a sus competidores de mayor tamaño en el mismo sector.

En concreto, su estudio certifica que las sociedades con menos de 10 trabajadores venden un 2% menos que en el último trimestre de 2019 en comparación con la facturación media de su sector. La situación es preocupante porque está cifra ha subido en el último año, es decir el golpe ha sido doble: perdieron cuota de ventas en 2020 en pleno impacto del Covid y lo están haciendo a mayor ritmo en 2021 durante la fase de recuperación.

Detrás de estas diferencias se encuentra la capacidad de hacer frente a la crisis por parte de unas y otras compañías. Aunque el golpe vinculado a las restricciones fue similar para todas, su situación financiera fue clave a la hora de acceder a liquidez con la que paliar la fuerte caída de las ventas e invertir para adaptar sus negocios al nuevo escenario.

“Se ha verificado que las diferencias observadas entre las variaciones de las ventas en las micro y en las pequeñas, respecto a los otros dos grupos de empresas, son estadísticamente significativas”, advierte el supervisor en su análisis. El diferencial es mucho más amplio en sectores concretos como la hostelería, explican fuentes del área de la Dirección General de Economía y Estadística del Banco de España.

La conclusión principal del estudio es que la cuenta corriente y la posición financiera de las empresas ha mejorado notablemente si se compara con el año 2020, cuando muchas tuvieron que ver paralizada su actividad y la facturación media se hundió un 14,3%, la mayor caída de la serie histórica.

Esa pérdida de ingresos no fue compensada en su totalidad con un ahorro de costes, a pesar de que se redujeron con fuerza la plantilla y las compras intermedias, lo que implicó un deterioro del nivel de rentabilidad de las sociedades por el descenso de sus beneficios.

El golpe no fue igual para todas las compañías. La pérdida de facturación fue más intensa en sectores como la hostelería y, por tamaños, en el caso de las pymes. Estas últimas sufrieron un retroceso del 10,6%, frente al 6,7% en el caso de las grandes.

En la misma línea, la recuperación de las empresas también va por barrios. Una gran parte de los sectores ya ha recuperado sus ventas con respecto al año anterior a la pandemia, pero precisamente en negocios vinculados con la restauración las ventas seguían siendo hasta el pasado mes de septiembre un 30% inferiores a las registradas antes de la pandemia.

“En todo caso, el Valor Añadido Bruto (VAB) del conjunto de las empresas en los tres primeros trimestres del año en curso se situaba todavía un 13,8% por debajo de los niveles observados durante el mismo período de 2019”, avisa el Banco de España. De la misma forma, el resultado ordinario neto del conjunto de empresas entre los mes de enero y septiembre de 2021 es todavía un 40% inferior al del mismo periodo de hace dos años.

Vía: https://www.elmundo.es