La Cámara de Comercio prevé un crecimiento del 1,6% del PIB en 2024 y advierte del alza de los costes

También señala el impacto que el incremento del SMI puede tener sobre la inflación en retroceso, lo cual podría frenar su descenso a lo largo de este año

La Cámara de Comercio de España pronostica para este año una subida del PIB del 1,6%, al igual que la creación de 400.000 empleos . Así lo ha anunciado la Cámara en un comunicado emitido este martes, aunque estos datos están sometidos a revisiones según la evolución del entorno internacional, la inflación y la política de tipos de interés de los bancos centrales. Además, desde la institución también se ha señalado el “dinamismo” de la economía española ante lo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el crecimiento del 2,5% del PIB en 2023. Este porcentaje, a pesar de situarse por debajo del 5,8% registrado en 2022, ha superado las previsiones del propio Gobierno de España en una décima.

Por su parte, el INE también ha resaltado la creación de 750.000 empleos en 2023, lo que supone un incremento interanual del 3,9%. Sin embargo, tras un mayor crecimiento del empleo que del PIB, la productividad del factor trabajo se mantuvo en negativo por tercer trimestre consecutivo. Por lo tanto, en 2023, la productividad del trabajo disminuyó un 0,7% de media.

Lo cierto es que el crecimiento de la economía española fue del 2% interanual en el cuarto trimestre de 2023, esto supone una décima más en comparación con la variación interanual del tercer trimestre del mismo ejercicio. En tasas trimestrales, el avance del PIB alcanzó el 0,6%, dos décimas más frente al registro del tercer trimestre. De este modo, el crecimiento en el conjunto del año pasado se situó en el 2,5%, a falta de contar con la actualización del INE que será publicada a finales del mes de marzo.

El principal soporte del crecimiento durante el cuarto trimestre de 2023 fue la demanda nacional. Esto se debe al incremento del consumo de los hogares, el cual, según indica la Cámara, fue más “robusto” de lo esperado en un principio. También muestra una mejora de la inversión, sobre todo de la formación bruta de capital en bienes de equipo, que experimentó un avance durante el último cuarto del año, después de cuatro trimestres consecutivos con tasas negativas.

A pesar de ello, la demanda externa hizo caer una décima el crecimiento del PIB, teniendo en cuenta la difícil situación económica que atraviesan socios comerciales de España, como en el caso de Alemania, así como el débil crecimiento de las exportaciones. De todos modos, la situación mejoró frente a la tasa registrada durante el trimestre precedente cuando se produjo una disminución de las ventas al exterior.

El panorama internacional amenaza al crecimiento económico

Por otra parte, conflictos internacionales, como el que se vive entre Palestina e Israel o la crisis del Mar Rojo (con la involucración de los rebeldes hutíes, que amenazan a los buques portacargas obligándoles a navegar por rutas más largas y costosas), dificultan la actividad económica, propiciando una incertidumbre que podría influir sobre los precios.

En este sentido, el director del Servicio de Estudios de la Cámara de España, Raúl Mínguez, ha explicado que “la situación de las rutas comerciales más relevantes pone en riesgo la senda de moderación que ha venido siguiendo la inflación a lo largo de 2023 y, con ello, la posible reducción de tipos de interés por parte de los bancos centrales en 2024″.

Además, el alza de los costes, dado el encarecimiento de los suministros que provienen de terceros países, y el incremento del SMI, que tiene un impacto directo en los sectores intensivos que dependen del uso de mano de obra poco cualificada, tienen una repercusión sobre una inflación en retroceso, factor que podría frenar su descenso a lo largo de 2024.

Vía: https://www.larazon.es/economia/