El organismo acelera la emisión prevista para 2020 con el fin de llegar al verano con grado “muy alto”
El Tesoro Público ha captado este martes más de 10.000 millones de euros con su primera emisión sindicada a siete años para hacer frente al impacto del Covid-19 y para acelerar el grado de cumplimiento de su programa para este año, según han informado a Europa Press en fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
El organismo está acelerando la emisión prevista para 2020 con la finalidad de llegar al verano con una grado “muy alto” de cumplimiento del programa actual. De esta forma, si hubiera que emitir más, seria más fácil hacerlo, explican desde Asuntos Económicos.
La emisión sindicada a 7 años, la primera de este tipo lanzada por el Tesoro, se ha programado en un contexto de volatilidad en el mercado y de incertidumbre sobre la evolución de la crisis del coronavirus.
El precio del bono costaría alrededor de 18 puntos básicos más que los rendimientos de referencia y el organismo ha designado a BBVA, Credit Agricole, HSBC, JPMorgan, Société Générale y Santander como agentes colocadores de la emisión extraordinaria.
La colocación, que tiene lugar en pleno estado de alarma declarado el pasado 14 de marzo como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, contribuirá a financiar los avales públicos para inyectar una liquidez de 100.000 millones de euros, anunciados el pasado martes por el Gobierno para evitar el cierre de empresas y los despidos mientras dure la situación de excepcionalidad.
Además, pese a la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria del Covid-19, la emisión de este martes se produce con la mayor confianza derivada del anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de la semana pasada del lanzamiento de un programa de emergencia para combatir la pandemia del coronavirus mediante la adquisición de activos públicos y privados con un alcance de 750.000 millones de euros y que estará en vigor hasta finales de este año.
Para 2020 el Tesoro prevé realizar una emisión neta de deuda pública de 32.500 millones de euros, lo que supone un 7,1% menos respecto a la estrategia del año pasado, pero un 62,8% más respecto a los 19.960 millones finalmente emitidos a cierre de 2019.
La estrategia de financiación de este año contempla una emisión bruta de deuda pública de 196.504 millones para este año, un 6,2% menos que la estrategia de 2019 y prevé obtener toda la financiación neta a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Además, el organismo prevé la emisión de su primer bono verde a 20 años en la segunda mitad del ejercicio.