La proporción de indefinidos a tiempo completo ha crecido hasta el 57% a costa de la reducción de temporales
Uno de cada cuatro trabajadores en España tiene un empleo a tiempo parcial o es fijo discontinuo, según los datos de mayo publicados este martes por la Seguridad Social, exactamente la misma proporción que tenía el país en mayo de 2019, antes de que irrumpiera la pandemia y de que se aprobara la reforma laboral.
En concreto, el país cuenta con 21,3 millones de afiliaciones a la Seguridad Social (no equivalen exactamente a número de trabajadores porque todos los pluriempleados tienen más de una relación laboral), de las que 16,8 millones son de asalariados, 3,37 millones son autónomos, 709.654 son trabajadores del sistema especial agrario, 370.247 están dados de alta en el sistema del hogar, 63.465 son trabajadores del mar y 900 de la minería del carbón.
De los asalariados, el 57,2% son trabajadores indefinidos a tiempo completo, el tipo de empleo que se entiende más estable y cuyo peso en el total ha crecido considerablemente tras la reforma laboral -en 2019 suponían un 48%-. Sin embargo, esta mejora de la proporción de indefinidos a tiempo completo no impide que el peso que tienen aquellos que trabajan a tiempo parcial (con jornadas inferiores al tiempo completo) más los fijos discontinuos (que no trabajan durante todo el año) sigan representando un 25%.
En total, un 24,8% de los trabajadores se encuentra en esa situación -el 14,7% tiene un contrato indefinido a tiempo parcial, una modalidad que ha incrementado su peso respecto al 11,1% de 2019; un 6,5% son fijos discontinuos -frente al 3% de 2019-, y un 3,6% tienen un empleo temporal a tiempo parcial, un porcentaje que ha descendido mucho desde el 10,9% que suponía en 2019-. Estos tres colectivos en 2019 suponían un 25,1% del total.
Dado que no hay variación en este grupo y sí ha subido mucho la proporción de indefinidos a tiempo completo, esta se ve compensada por una reducción del porcentaje de trabajadores temporales a tiempo completo, que antes representaban un 18,5% del total y ahora son el 8,7%.
El contrato indefinido a tiempo parcial, ahora mucho más utilizado que antes, conlleva a veces que el trabajador querría estar empleado más horas, pero que su empresa no le ofrece esa posibilidad. Las actividades en las que predomina esta fórmula contractual son las actividades de los hogares como empleadores (es decir, empleo doméstico o de conserjería, jardinería y limpieza de urbanizaciones); actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento; la hostelería (un 28% de los trabajadores del sector son indefinidos a tiempo parcial, frente a un 18,8% en 2019); las actividades administrativas y servicios auxiliares y otros servicios.
Por su parte, el contrato fijo discontinuo tiene especial incidencia entre los afiliados de la hostelería (24% trabajó en mayo con este contrato), las actividades artísticas, la agricultura y ganadería, la educación y las actividades administrativas. Se trata de actividades que, en la mayor parte de los casos, no tienen continuidad a lo largo de todo el año y que se caracterizan por cierta intermitencia, a excepción de la educación donde se utiliza este tipo de contrato para evitar el pago de vacaciones durante el periodo no lectivo o las actividades administrativas donde cada vez se usa esa fórmula para no pagar las vacaciones en agosto cuando la compañía cierra.