La plataforma web nace como una ayuda al comercio local tras la crisis sanitaria y promueve la economía de la tierra, el consumo colaborativo, la sostenibilidad y el medio ambiente
Los pequeños productores gallegos y de toda España podrán vender sus productos sin intermediarios y sin coste gracias a Mercado local. Se trata de una plataforma web que promueve la economía de la tierra, el consumo colaborativo, la sostenibilidad y el medio ambiente y que nace como una ayuda para la etapa de desconfinamiento tras la crisis sanitaria. Este servicio tiene dos maneras de hacer llegar los alimentos a los compradores: si son cercanos, los productores les llevan directamente el pedido y si los interesados están lejos se realiza la entrega vía paquete.
“Los propios vendedores tramitan su particular logística y nosotros facilitamos los medios para que comprador y vendedor puedan ponerse en contacto”, explican fuentes de Tablón de anuncios, un portal de anuncios clasificados gratis cuyo equipo ha ideado esta app orientada sobre todo a los pequeños productores con menos medios. Además, los creadores de la plataforma concretan que “si Mercado Local sigue creciendo en positivo empezarán a tramitar temas logísticos” para ayudar a facilitar los intercambios de productos sobre todo de cara a los usuarios.
En la web del servicio también se incluye la posibilidad para los productores de dar salida al excedente de producto de los huertos familiares, entre otras posibilidades, además de que los alimentos disponibles están divididos en categorías: frutas, verduras, conservas, quesos y huevos. En estos apartados los interesados pueden indicar en el buscador habilitado los productos que desean de la provincia y localidad concreta y entre las opciones más buscadas del servicio destacan por ejemplo las frutas de Pontevedra.
Asimismo, se pueden encontrar otras opciones de compra sin salir de Galicia como “Medias terneras de calidad gallega para satisfacer a los paladares más exquisitos”, “lechugas de producción propia sin pesticidas”, “huevos de gallinas camperas alimentadas de maíz y verdura” o incluso “retales de madera y chapa cortados en trozos pequeños ideales para iniciar el fuego en fogones, calderas de leña, chimeneas o brasas”.