Tres patronales, la de las empresas familiares, la confederación de Pontevedra y la de la siderurgia, piden reglas y certidumbres para retomar la actividad
Hablan los empresarios. Y lo hacen con dos datos en la mano: Galicia cuenta este martes con 207.143 trabajadores afectados por 34.320 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el comienzo del estado de alarma por el coronavirus. Esa es la cifra oficial, según el recuento diario de la Consellería de Economía. Lo demás son incógnitas.
Y es que los empresarios gallegos, sin una voz propia fuerte, pero desde distintos frentes, piden una hoja de ruta clara y con certidumbres para poder retomar la actividad. Lo dice la patronal de Pontevedra, pero también la Asociación Gallega de la Empresa Familiar (Agef), y hasta la patronal del metal y la siderurgia, Asime. Y miran en todas direcciones.
Los frentes son muchos, tantos como los problemas que presenta la propia actividad empresarial en tiempos de coronavirus. Por ejemplo, el presidente de la Confederación de Empresarios de la provincia de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, ha denunciado que la “falta de detalles” sobre la aplicación de ERTEs supone que representen una “trampa” para el empresariado.
LA TRAMPA DE LOS ERTES
Así se ha pronunciado Cebreiros durante una reunión organizada por la consultora Inade, en relación a la prohibición de reestructurar las plantillas de las empresas que hayan tramitado expedientes durante seis meses una vez levantado el estado de alarma.
En este sentido, ha advertido de que no se puede garantizar que la actividad económica se reanude tras el levantamiento de esta medida excepcional, por lo que ha incidido en la necesidad de que se prorrogue la aplicación de los ERTE tras la finalización de la misma.
Cebreiros ha reprobado la gestión de la crisis realizada por el Gobierno central mediante la adopción de diferentes resoluciones y decretos que “generan incertidumbre e inseguridad jurídica entre los empresarios” y ha acusado al Ejecutivo de señalarles “como culpables del Covid-19 y de los despidos producidos”.
CONOCER PLAZOS Y ESCENARIOS
Desde la Asociación Gallega de la Empresa Familiar (Agef) se solicita una mayor transparencia en los posibles escenarios y calendarios de la actividad económica de los próximos meses, “un requisito esencial para que las compañías puedan enfocar la estrategia de recuperación de la actividad tras la crisis del coronavirus”, mantiene esta patronal.
Para las empresas familiares gallegas, se hace “imprescindible conocer los plazos y los escenarios contemplados y alternativos de recuperación económica que manejan las instituciones a nivel europeo, estatal y autonómico para tomar decisiones como la solicitud de expedientes de regulación temporal de empleo, definir la progresiva reincorporación de los trabajadores a sus puestos profesionales o el cálculo de los recursos financieros a solicitar”, entre otras.
LOS CALENDARIOS ALTERNATIVOS
“Necesitamos más información para poder enfocar las estrategias que nos permitan salir adelante. Lo que pedimos es conocer públicamente las diferentes hipótesis de las fases de reimplantación de la actividad económica y social que está manejando el Gobierno, así como los calendarios alternativos”, señala Víctor Nogueira, presidente de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar.
El sector metalúrgico gallego también se pronuncia en la misma línea, después de haber reanudado un 70% de su actividad en los últimos días, tras la vuelta al trabajo de la industria después de la Semana Santa. Lo ha hecho con “extremas medidas de seguridad, reducción de turnos y otras precauciones”.
UNA “HOJA DE RUTA CLARA”
Según apunta el secretario general de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), Enrique Mallón, esta patronal ha recibido muchas consultas del ámbito jurídico o de prevención de riesgos laborales, y ha proporcionado “guías de actuación y los más exhaustivos protocolos”, que se están “aplicando con rigor” en las empresas.
El presidente de dicha patronal, Justo Sierra, ha señalado que es “un duro golpe” para la actividad de esta industria, que “se verá sin duda resentida”. A ese respecto, ha abogado por trabajar “juntos” para “minimizar” ese impacto y por mantener la “interlocución” con las administraciones para que se pongan en marcha “medidas de reactivación” y una “hoja de ruta clara” para recuperar la economía.
Una de las vicepresidentas de Asime, Rebeca Acebrón, ha advertido de que, aunque las empresas tienen “en general” trabajo, “existe mucha incertidumbre sobre el futuro”, y hay proyectos y pagos “que se están están posponiendo”, lo que afecta a las previsiones de liquidez y facturación.
