- Desde 2019, el empleo en sectores de alta cualificación se ha disparado
- Se expande el empleo en el sector de la información y la comunicación
- La composición del crecimiento es totalmente distinta a la del ciclo 1999-2008

España se ha convertido en la locomotora europea en varios indicadores económicos. Aunque la sostenibilidad de este ciclo de crecimiento empieza a ponerse en duda, lo cierto es que hasta este 2025 la economía ha crecido con mucha intensidad. No solo el PIB, la creación de empleo ha sido tan bestial en España que sin los puestos de trabajo creados en la península, el dato a nivel europeo quedaría totalmente deslucido, como han demostrado recientemente los analistas de JP Morgan. La pega a esos magníficos datos es que la gran parte de los empleos generados desde el covid hasta hoy son relativamente precarios, trabajos que han nacido al calor de la poderosa recuperación de las ramas del sector servicios que generan menor valor añadido (hostelería, turismo, comercio…) tras la drástica caída durante la pandemia. Sin embargo, entre esos millones de empleos ‘precarios’, cuando se analiza la composición en términos relativos (porcentuales) desde 2019 (el año anterior a la pandemia, dato importante), hay un sector o sectores que sorprende por su fortísima expansión, creando un punto brillante en el mercado laboral que genera algo de esperanza y que hace creer que el cambio de modelo aún es posible, aunque sea a largo plazo y de forma parcial (el turismo siempre será un pilar en España por las ventajas comparativas que presenta).
Hay que admitir que no resulta sencillo encontrar este punto brillante entre tal maraña de creación de empleo (alrededor de medio millón de nuevos empleos cada año). Pero desde la firma Capital Economics han dedicado un informe a analizar la evolución del trabajo en aquellos sectores que requieren una alta cualificación y que generan más valor añadido para la economía. Desde esta casa consideran que se ha producido una “rápida creación de empleo de calidad en España”, algo que contrasta con los análisis habituales sobre el mercado laboral español. Hay veces que el bosque no permite ver el árbol. Este árbol puede ser la esperanza para el ansiado cambio de modelo que nunca llega. Un cambio en el que España dejaría de ser una economía absolutamente dependiente del turismo y los servicios de bajo valor añadido (con todo lo que ello supone), para ser una economía más diversificada, competitiva y más productiva.
Más allá del empleo precario
“Aunque el rápido ritmo de creación de empleo en España ha atraído mucha atención recientemente, la calidad de los puestos de trabajo también ha mejorado. En particular, el sector de la información y la comunicación ha registrado incrementos significativos en el empleo. Además, esto ha impulsado el crecimiento de las rentas de los hogares y el fuerte avance del consumo”, sostiene Adrian Prettejohn, economista de Capital Economics.
Este experto explica que, durante los últimos tres años, el debate sobre el mercado laboral español se ha concentrado en el fuerte crecimiento del empleo, alimentado por los enormes influjos de población extranjera. El empleo creado durante estos años ha sido en buena parte ‘precario’ en lo que se refiere a salarios y tipo de trabajo. Prettejohn apunta que hoy en España el empleo es un 12,1% mayor que en 2019, frente a un aumento del 5,9% en la eurozona. Esto demuestra que el mercado laboral de España se ha comportado mucho mejor que el de la zona euro (hasta aquí lo que todos sabemos). Hay que tener en cuenta que España partía también de una posición más baja por su tasa de paro, históricamente mucho más alta que la media de la zona euro. Pese a todo, el experto de Capital Economics cree que hay motivos para estar satisfechos y para la esperanza si se pone el foco en un pequeño segmento del mercado laboral que ha pasado desapercibido.
También hay calidad
“Se ha comentado menos el incremento en la calidad del empleo. De hecho, los sectores con salarios superiores a la media han representado alrededor del 70% del crecimiento del empleo (entre 2019 y 2025). En particular, el sector de la información y la comunicación ha registrado la mayor tasa de crecimiento (41%), aportando cerca de 1,2 puntos porcentuales (de los 12,1 señalados anteriormente) al crecimiento total del empleo, a pesar de representar menos del 4% del empleo total”, apunta este experto.

Como se ha señalado en otras ocasiones, la actual ola migratoria es muy diferente a la de los 2000. Muchos de los extranjeros que proceden de América Latina vienen con formación superior. El acento de los países de América Latina está conquistando profesiones relacionadas con la ingeniería, la sanidad (cada vez más médicos) o la informática. Esta hipótesis podría encajar con la mejor posición de España en lo que a adopción de la inteligencia artificial se refiere, por ejemplo, un campo que parece clave para determinar el éxito o no del futuro de una economía.
Con una población más cualificada, tanto la nativa como la inmigrante, y unos patrones de consumo que cambian a medida que la población se digitaliza, la creación de empleo en sectores relacionados con la informática gana peso: “La gran mayoría de ese aumento se debe al incremento de programadores informáticos. Esto se explica, en parte, por la ampliación de las oficinas de empresas multinacionales, pero también por el fuerte auge en el número y tamaño de startups en España”, apunta el economista de Capital Economics.
No obstante, el boom no acaba ahí. Los siguientes sectores con mayores tasas de crecimiento fueron las actividades profesionales, científicas y técnicas (26%) y la sanidad (26%). Estos tres sectores, en conjunto, han contribuido con 4,7 puntos porcentuales de los 12,1 puntos de crecimiento total del empleo, según los datos que maneja Capital Economics, que están fundamentados con las bases de datos del Instituto Nacional de Estadística y Eurostat.
Es cierto que algunos sectores con salarios más bajos han registrado crecimientos muy intensos, sobre todo en términos absolutos (son millones de trabajadores en sectores como el turismo, la hostelería…), especialmente entre trabajadores nacidos en el extranjero. El empleo en la construcción ha subido un 18%, y el transporte también ha mostrado un fuerte aumento, probablemente debido al incremento del comercio electrónico y del reparto de comida. “Pero incluso entre los trabajadores nacidos en el extranjero se observa en los últimos seis años un desplazamiento hacia sectores de mayor renta“, según Capital Economics. Esta tendencia genera cierta esperanza de que el cambio de modelo está gestándose, al menos, parcialmente… o mejorando la resiliencia de la economía.

Con todo, “la composición del crecimiento del empleo desde 2019 contrasta claramente con el auge de los 2000, cuando en torno al 50% del aumento del empleo procedía de la construcción, el comercio mayorista y minorista, y la hostelería y restauración”, asegura este economista. No solo eso, aunque desde la pandemia el empleo en la hostelería ha aumentado con intensidad (también fue donde más trabajo se destruyó durante el covid), cuando se usa el año 2019 como base, el aumento no ha sido tan importante.
No solo eso, según los datos del Instituto Nacional de Estadística a los que ha tenido acceso elEconomista.es, en 2019 en España había 2,7 millones de empleos en la industria, mientras que hoy se superan los 3 millones de empleos y creciendo. En información y comunicaciones se han pasado de 600.000 empleos en 2019 a más de 800.000 en la actualidad, mientras que en la rama ‘Actividades profesionales, científicas y técnicas; actividades administrativas y servicios auxiliares’ se ha pasado de 2 millones en 2019 a 2,53 millones de ocupados.
Es más, Prettejohn comenta que “el crecimiento relativamente lento del empleo en el sector de alojamiento y restauración desde 2019 resulta algo sorprendente, dado su buen comportamiento. El VAB del sector aumentó un 14,2% entre 2019 y 2024, frente al 8% del conjunto de la economía. Y en el último año, el empleo en este sector ha caído”. Se puede decir con estos datos que la proporción de empleo en áreas menos cíclicas de la economía ha aumentado, lo que ha reforzado la resiliencia económica de España.
Todo ello tiene su reflejo en la economista. El aumento del peso del empleo en sectores de mayores ingresos podría haber contribuido a sostener las rentas de los hogares y el consumo en los últimos años. Este experto lanza un mensaje esperanzador para la economía de España: “De cara al futuro, la mejora en la calidad del empleo respalda nuestra visión de que el crecimiento salarial seguirá siendo elevado en los próximos años, impulsando el consumo. Esperamos que los salarios crezcan en torno al 4% interanual en el futuro previsible”.