La Agencia Tributaria pondrá la lupa sobre las pérdidas que piden compensar las empresas y los negocios digitales

La Agencia Tributaria va a poner foco especial este año sobre las compañías que declaran en el impuesto sobre sociedades “reiteradamente” bases imponibles negativas pendientes de compensar en ejercicios futuros, los negocios altamente digitalizados y estrechará el control de los grandes patrimonios con especial atención en los que ofrezcan “importantes rasgos de opacidad o deslocalización”.

Así figura en el ‘Plan de Control Tributario 2020’ del organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, cuyas directrices generales se publican este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que fija especial énfasis es combatir la elusión fiscal y fraude.

En dicho plan subraya la necesidad de verificar con intensidad la corrección de los saldos que ofrecen los contribuyentes que reportan de forma recurrente bases negativas en el impuesto de sociedades a la vista de su incremento a lo largo de los años y “por el riesgo que ello implica de minoración indebida de tributación en ejercicios futuros”.

El plan incluye la tradicional comprobación de bases imponibles negativas ya aplicadas, pero muy especialmente incluye la revisión de aquellas que están pendientes de compensación en años siguientes. La pretensión del organismo es verificar la existencia, exactitud y origen de los saldos negativos, teniendo en cuenta que estos saldos pueden en el futuro ser compensados por las empresas que los generaron o por otras que continúen su actividad.

Además de realizar las habituales tareas de control sobre las multinacionales, grandes empresas y grupos fiscales, buscará poner especial atención a los “nuevos modelos de negocio altamente digitalizados”.

Lo hará con la puesta en práctica de un nuevo sistema automatizado de análisis de riesgos en el ámbito de la fiscalidad internacional basado en todo el conjunto de información disponible sobre operaciones vinculadas (intragrupo) con el que cuenta Hacienda como consecuencia del proyecto BEPS o intercambio de información entre los países de la OCDE.

Según Hacienda, dicha herramienta permitirá un mejor análisis de riesgos a través de la elaboración de indicadores, índices y modelos, así como la identificación de pautas de comportamiento de alto riesgo fiscal cuyo examen se deberá beneficiar también de la información que reciba la Agencia sobre mecanismos transfronterizos de planificación fiscal potencialmente agresiva, o ‘DAC 6’.

La Agencia Tributaria pondrá de nuevo especial foco en el control de los grandes patrimonios, donde volverá a ampliar el número de contribuyentes propuestos para inspección, con especial atención en aquellos que presenten “importantes rasgos de opacidad o deslocalización”, y contando con la coordinación de la Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes.

En su hoja de ruta de actuación figura potenciar “la estrategia coordinada, continua e intensa de lucha contra la ocultación de ingresos, con personaciones apoyadas por personal de auditoría informática de la Agencia Tributaria en las sedes donde se realiza la actividad económica y líneas de actuación contra los sistemas informáticos que permiten ocultar las ventas reales”. Aquí pondrá atención específica al posible acceso a la información cruzada disponible en las plataformas de venta por internet de bienes y servicios, en relación con el proveedor inicial de los mismos.

En relación a la posible elusión de recargo de equivalencia del IVA, verificará que los minoristas estén correctamente censados en el régimen de recargo de equivalencia y exigirá a sus proveedores el ingreso del recargo si no lo han repercutido.

Economía sumergida

En el ámbito de la lucha contra la economía sumergida prevé ampliar a su vez el espectro de colectivos con actividad económica, empresarial o profesional, como receptores de las cartas informativas con comparativas de ratios de actividad propios y de cada sector.

Dichas actuaciones las abordará con interlocución permanente con las organizaciones representativas de autónomos y pymes, tal y como establece el Plan Estratégico elaborado por la Agencia para explorar fórmulas compartidas que mejoren la aplicación del sistema tributario, el cumplimiento voluntario y la lucha contra la actividad no declarada que genera competencia desleal.

Además, la Agencia Tributaria prevé reforzar el control de las tramas de fraude en el IVA con la adopción de una nueva herramienta diseñada a nivel europeo para la detección temprana de redes sospechosas; a la vez que potenciará el control sobre los contribuyentes no declarantes, tanto en lo referente al IRPF, como en Sociedades e IVA gracias a la depuración censal.

Lucha contra el tráfico de drogas

En el campo de la lucha contra el tráfico de droga y otros ilícitos, el organismo destaca la creación de una estructura de Oficinas de Inteligencia Marítima que permitirá disponer de una visión más integral y eficiente de la actividad marítima, y estrechará la vigilancia sobre las áreas de mayor riesgo de introducción de ‘narcolanchas’.

Su plan de actuación prevé además realizar una especial vigilancia patrimonial de los deudores condenados por delito fiscal o contrabando, al objeto de detectar conductas de vaciamiento patrimonial y posibles insolvencias punibles.

De forma adicional al plan de actuaciones y control, el plan incluye una batería de medidas en materia de transparencia de la información, depuración y asistencia censal al contribuyente, prevención y gestión recaudatoria y desarrollo de nuevos códigos de buenas prácticas.

Asistentes al contribuyente

Por otro lado, en materia de asistencia, destaca la puesta en marcha del proyecto piloto de Administraciones de asistencia Digital Integral, las ADIs, que arrancará en el cuarto trimestre de 2020 centrándose en la ayuda al contribuyente en materia de IVA y censos a partir de dos asistentes y otras herramientas de ayuda ‘online’ de uso abierto. Igualmente, a las empresas incluidas en el Suministro Inmediato de Información con facturación anual inferior a seis millones de euros y que cumplan ciertos requisitos se les ofrecerá un borrador de IVA y al conjunto de las empresas se les ofrecerán determinados datos fiscales para facilitar la declaración del Impuesto sobre Sociedades.

También se prevé que los libros registro de IRPF puedan ser compatibles con los requeridos en el IVA a través de un formato informático único, reduciendo las obligaciones formales a los contribuyentes, que podrán llevar unos únicos libros registro válidos en ambos impuestos.

En cuanto a la prevención, junto al desarrollo de la estrategia ‘Right from the start’ orientada a facilitar “el cumplimiento voluntario de sus obligaciones tributarias por los contribuyentes que inician actividades económicas, y a una firme apuesta por la depuración censal para la eficiente utilización de los recursos de control”, como novedad en 2020 se impulsará un control temprano que permita detectar situaciones de riesgo censal en nuevos contribuyentes, vigilando especialmente aquellas entidades que puedan estar siendo controladas de manera efectiva por contribuyentes con conductas tributarias que fueron reprochables en el pasado, a efectos de prevenir posibles incumplimientos tributarios futuros.

Vía: https://www.expansion.com