El Gobierno espera que el paro baje de la barrera del 10% en 2025, 17 años después de que la gran crisis financiera destrozara el mercado de trabajo. El tono optimista con el empleo en el Programa de Estabilidad es exactamente opuesto al del crecimiento económico.
España no llegará a reducir por debajo del 10% el nivel del paro en su mercado de trabajo hasta al menos 2025. La barrera fue desbordada en la crisis financiera de 2008 tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y el hundimiento del sector de la construcción, que era el pilar del empleo. Desde entonces, hace ahora 14 años, el paro llegó a escalar hasta casi el 25% en 2013 para después bajar a un ritmo más pausado hasta los niveles actuales.
Teniendo en cuenta las circunstancias que atraviesa la economía, con un elevadísimo grado de incertidumbre, la actualización del Programa de Estabilidad presentado ayer es muy optimista en términos de empleo. Mientras el crecimiento económico previsto para los próximos cuatro años se ha frenado en seco, la creación de empleo acelera. Las previsiones anteriores establecían un desempleo del 12,7% de la población activa en el año 2024 y la actualización presentada ayer rebaja el nivel hasta el 10,6% para caer al 9,6% en 2025.PUBLICIDAD
Las sucesivas crisis vividas e los últimos años han llevado a aplazar el objetivo de reducir el paro por debajo del 10%, que en 2019 se esperaba que llegaría este año, en 2022. Fuentes del Ministerio de Economía indican que, a pesar de lo que da a entender la tendencia de crecimiento económico, el empleo está comportándose mejor de lo esperado y, de hecho, el ejercicio 2021 acabó desbordando la previsión. Así la mejora del mercado laboral lleva a economía a adelantar a 2022, dos años, el objetivo de desempleo que había planteado para 2024.
El mercado laboral cuenta actualmente con algo más de 3,1 millones de parados y muy probablemente concluirá este mes de abril superando la barrera de los 20 millones de afiliados con el turismo como uno de los principales motores y, más de una década después, la construcción sumándose a la creación de empleo.
A lo anterior se añade el hecho de que la reforma laboral que entró en vigor el pasado mes de marzo está generando una notable transformación del mercado de trabajo que consiste en reducir al mínimo la contratación temporal para sustituirla por distintas modalidades de contratación indefinida A traves de contratos fijos discontinuos, trabajadores que antes pasaban de la actividad al paro y viceversa con gran facilidad dispondrán ahora de una relación contractual indefinida aunque estén en un periodo de inactividad.
Vía: https://www.elmundo.es