- La abolición del dinero en efectivo “no está sobre la mesa”
- “El euro digital será una forma de pago complementaria”
- “A diferencia de las empresas privadas, nosotros no buscamos beneficios”
El Banco Central Europeo (BCE) cree que el momento de lanzar una divisa digital pública está cerca. El euro digital parece más necesario que nunca como alternativa a las propuestas de empresas tecnológicas “hambrientas de datos” que buscan maximizar beneficios.
Grandes empresas como Facebook trabajan en sus propias stablecoin (divisas estables), una suerte de dinero digital privado que estarán respaldado por divisas fuertes. Son estas divisas estables las que preocupan a los bancos centrales. Por un lado, las grandes empresas cuentan con una base de datos muy amplia y acceso a sus clientes, por lo que estas divisas podrían convertirse en una amenaza para el dinero emitido por el banco central casi desde el primer minuto de su lanzamiento.
Por ello, el BCE y otros bancos centrales están acelerando el lanzamiento de sus divisas digitales (CBDC por sus siglas en inglés) para contrarrestar el impacto que puedan tener las stablecoins y adaptarse al auge que están viviendo otros medios de pago, que poco a poco van restando importancia al dinero en efectivo.
“Hambrientas de datos”
“A diferencia de las empresas privadas o compañías tecnológicas hambrientas de datos, los bancos centrales no buscan maximizar beneficios. El objetivo de un euro digital sería proporcionar a los europeos con una forma de pago segura, moderna y alternativa, respaldada por el compromiso de un banco central independiente para asegurar su estabilidad”, han indicado el miembro del Comité Ejecutivo del BCE Fabio Panetta y el director general de Pagos e Infraestructura de Mercado, Ulrich Bindseil.
Los miembros del banco central han recordado que todavía no se ha decidido si se lanzará al mercado el euro digital. El Consejo de Gobierno del BCE tiene primero que decidir si prepara el proyecto de preparación y, después de eso, volver a decidir si se lanza al mercado
“El euro digital sería una forma de pago que complementaría al efectivo, no lo reemplazarían”, han insistido Panetta y Bindseil, subrayando que la abolición del dinero efectivo “no está sobre la mesa”.
Con respecto al efecto de esta divisa digital en el negocio de intermediación bancaria, ambos banqueros centrales han asegurado que el BCE “cree en los fuertes méritos de la asignación de crédito a través de canales privados”, así como que la entidad con sede en Fráncfort “no tiene intención de rediseñar el sistema financiero europeo”.
En este sentido, el BCE ya baraja diversas alternativas para que el euro digital sea diseñado desde un inicio para evitar que se convierta en un vehículo de inversión que pueda afectar negativamente al papel de los bancos en la intermediación financiera.