- La Comisión Europea pronostica que el PIB español se recuperará un 7% en 2021
- Solo Grecia e Italia registrarán una recesión más profunda este año por el coronavirus
La Comisión Europea vistió esta mañana de cifras el desastre económico que causará el coronavirus COVID-19 en nuestro país. “La contracción en la actividad económica no tendrá precedentes”, señala el documento que ha presentado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
Tal y como adelantó ayer elEconomista, nuestra economía caerá un 9,4% este año. Tan solo Grecia (-9,7%) e Italia (-9,5%) registrarán una contracción más profunda que la española.
El próximo año el rebote será significativo, ya que la Comisión espera que nuestra economía crezca de nuevo un 7%.
España aun registraba un crecimiento robusto el pasado año por encima de la media europea, con un 2%. En febrero, cuando la Comisión tan solo tuvo en cuenta el virus como un riesgo a la baja, el Ejecutivo comunitario preveía que nuestra economía moderara su crecimiento hasta el 1,6% este año.
Impacto en el mercado laboral
El impacto de la pandemia también será significativo en el mercado laboral, ya que el porcentaje de parados aumentará desde el 14,1% del pasado año hasta el 18,9% este año, para reducirse ligeramente hasta el 17% el que viene.
La Comisión además advierte que el la recuperación del empleo será “lenta”, debido a la elevada incertidumbre, la fragilidad en la que quedará el sector privado, y el “desproporcionado impacto de la crisis en sectores intensivos para el empleo, como el comercio o los hoteles”.
Aunque Bruselas espera una clara mejoría en 2021, la recuperación será desigual, no nos dejará en el mismo lugar que antes de la crisis, y estará sometida a interrogantes. Lo que hay detrás de la rimbombante recuperación en ‘V asimétrica’ que prevé el Gobierno para España
El Ejecutivo comunitario avisa que la recuperación no beneficiará por igual a todos los sectores. La manufactura volverá a la normalidad antes que los servicios, siendo los grandes perjudicados sobre todo el comercio, el turismo o el transporte. Aun así, los técnicos comunitarios no esperan que la industria recupere la actividad totalmente hasta antes de finales de año.
Además, la fuerte salida del agujero con un crecimiento del 7% el año que viene dependerá de que todas las restricciones a la producción estén levantadas a comienzos de 2021. Por lo tanto, una segunda oleada de la pandemia durante los próximos meses, que un gran número de expertos espera, torpedearía la recuperación.
Incluso con una salida tan pronunciada de la recesión, nuestra economía no lograría recuperar todo el terreno perdido el próximo año, ya que nuestro producto interior bruto (PIB) se quedaría unos tres puntos por debajo del nivel que registró en 2019 antes del impacto del virus.
El análisis comunitario concluye que las medias del Gobierno solo han conseguido amortiguar en parte el daño provocado por la pandemia. Por ejemplo, aunque el apoyo al sector privado ha podido evitar que algunas empresas echen la persiana, la débil demanda, la elevada incertidumbre, la falta de liquidez y una rentabilidad dañada provocarán que la inversión caiga en picado.
Huella en las cuentas públicas
Este cuadro tan oscuro dejará una profunda huella en las cuentas públicas. Así, el déficit se disparará hasta el -10,1% este año, para reducirse algo el año que viene hasta el -6,7%. La deuda se hinchará hasta el 115,6% en 2020 y caerá hasta el 113,7% en 2021. Este desajuste obligará a un esfuerzo hercúleo para sanear las cuentas, con subidas de impuestos y recortes, una vez que Bruselas reactive el Pacto de Estabilidad.
Las proyecciones comunitarias están muy alineadas con las que presentó el Gobierno el pasado viernes. Sin embargo, la Comisión advierte que en su escenario para 2021, que Madrid no presentó por la incertidumbre existente, solo tiene en cuenta las medidas de contención. Por lo tanto, los costes de la recuperación podrían desequilibrar más aún el déficit y la deuda.
Golpe en toda la Eurozona
Para el conjunto de la Eurozona, la recesión hundirá la economía un -7,7% este año, mientras que la recuperación también será importante con una mejora del 6,3% el año que viene.
La caída será algo menor en la Unión Europea (UE), un -7,4% en 2020, con una vuelta al crecimiento en 2021 con el 6,1%.
Con un cuadro tan oscuro, y diferencias tan visibles entre los Estados miembros, el director general de Economía de la Comisión, Maarten Verwey, lanza un aviso a los líderes de la UE. El plan de recuperación que acuerden tendrá que ser “fuerte” para compensar las diferencias entre las capacidades de los países para financiar su salida de la recesión.
De lo contrario habrá “severas distorsiones” en el mercado interior, y divergencias sociales, financieras y económicas entre los socios del euro que, en definitiva, podrían poner en peligro la estabilidad de la unión económica y monetaria.