El empleo se sostiene gracias al impulso de la tecnología y la logística, aunque España sigue seis puntos por debajo de la media global

Los pequeños empresarios ven el futuro cercano con un tono sombrío. Sus previsiones para aumentar sus plantillas se asoman al abismo y miran más al despido que a la contratación, según datos de Manpower. El encarecimiento de las materias primas, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) afectan a las expectativas económicas de las microempresas españolas.
El freno en las previsiones laborales no se entiende sin el contexto económico: la inflación todavía presionada por la energía y las materias primas, la incertidumbre sobre las decisiones del Banco Central Europeo y la ralentización del crecimiento en la eurozona están enfriando el ánimo de las empresas españolas a la hora de contratar.
No obstante, a nivel global, la previsión de contratación en España -según este informe- se mantiene estable, con un 23% de las empresas que prevén aumentar sus plantillas en los últimos tres meses de este año. Sin embargo, esta cifra se sitúa un punto por debajo de lo previsto en el trimestre anterior y dos por encima de lo registrado hace un año.
De la contratación esperan tirar las medianas compañías, cuyas previsiones apuntan a un crecimiento de sus plantillas en una de cada cuatro. Por tamaños de empresa, las compañías de entre 50 y 249 empleados son las más optimistas, y les siguen las grandes empresas de entre 1.000 y 4.999 empleados, con un 19%. Las de entre 25 y 49 empleados se sitúan en un 17%. En el extremo opuesto, las grandes empresas de más de 5.000 empleados presentan unas perspectivas negativas del -12%. A pesar de estos datos, las cifras de España se sitúan seis puntos por debajo de la media global, aunque en línea con los países de su entorno.
Las microempresas son la columna vertebral del tejido empresarial español. Representan más del 90 % del total de compañías —dentro de un conjunto de 2,9 millones de pymes— y concentran cerca del 20 % del empleo nacional. En términos globales, las pymes en su conjunto generan seis de cada diez puestos de trabajo en el sector privado. Sin embargo, las microempresas han perdido peso en los últimos años: en 2019 daban empleo al 21,6 % de los trabajadores y en 2025 apenas alcanzan el 18,2 %. Estos datos reflejan su importancia estratégica en la economía, pero también su vulnerabilidad frente a los costes crecientes, la inflación y los cambios regulatorios.
«El crecimiento empresarial sigue siendo el principal motor de creación de empleo, pero factores como los cambios en la demanda y la incertidumbre global condicionan las decisiones de las compañías», explica el director general de Manpower España, Luis Miguel Jiménez.
Con un 31%, las empresas tecnológicas son las que muestran mejores perspectivas de contratación para el próximo trimestre. Completan el podio Transporte, logística y automoción (25%) y Publicidad y comunicación (23%), este último sector con la mayor subida respecto al verano, mejorando sus datos en 19 puntos. En contraste, el sector de Energía y suministros anticipa otro trimestre en negativo, aunque mejora en 12 puntos y se sitúa en unas perspectivas netas del -3%.