Sánchez sube la cotización de las rentas altas un 11,5% en dos años de Gobierno

El tope a partir del cual se exime de tributación crece 430 euros desde 2018

El Gobierno se encuentra trabajando en un documento que recoja los incrementos de cotizaciones anunciados tanto para los salarios que superen los 50.000 euros anuales como para los autónomos según explicó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante la puesta en escena de las líneas de actuación que seguirá su Gabinete en la presente legislatura, donde se confirmó esta intención de incrementar los ingresos procedentes de la renta del trabajo.

De este modo, según adelantó este martes el ABC –el Ejecutivo de coalición elevará la base máxima de cotización en el entorno del 3%, confirmado por fuentes consultadas por este diario cercanas al Ministerio- y a partir de cálculos de elEconomista desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en mayo de 2018 este gravamen para las rentas más altas se habrá incrementado un 11,5% en solo dos años pasando de una máximo a partir del cual los rendimientos del trabajo están exentos de tributar de 3.751,2 euros mensuales en 2018 a 4.184 euros que se situaría una vez se apruebe la medida, que podría ver la luz en próximamente en el Consejo de Ministros o, según explican fuentes cercanas al Ministerio a este diario, se podría posponer hasta la aprobación de los Presupuestos Generales.

Cabe recordar en este punto que la reforma magna de la ley de Seguridad Social, que el ministro Escrivá espera tener encima de la mesa para finales de este año una vez que las recomendaciones del Pacto de Toledo sean elevadas al Gabinete ministerial y llevará entonces a cabo una negociación y conversación con los actores sociales, por lo que una medida de este calado podría recaer en una lectura más sosegada de cara a la aprobación de las Cuentas.

La coyuntura apremia

No se trata de una novedad ya que el incremento de las aportaciones a la Seguridad Social de los trabajadores con las nóminas más elevadas forma parte de las manifiestas intenciones del Ejecutivo de coalición de PSOE y Unidas Podemos como una de las vías para incrementar los ingresos de la Seguridad Social, organismo encargado de pagar las pensiones en España. En este sentido, teniendo en cuenta que una de las intenciones del Gobierno es cerrar el déficit del sistema, enquistado en los 18.000 millones de euros anuales, en la presente legislatura el reflote de la Tesorería es una de las prioridades.

Para esta empresa, el Gobierno de Pedro Sánchez también ha acometido un incremento de las bases mínimas de cotización mediante la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) un 29% hasta situarlo este mismo año en los 950 euros mensuales. Ambos incrementos, de máximos y mínimos, así como la anunciada intención de llevar a cabo actuaciones en este sentido para el colectivo de los trabajadores por cuenta propia –como informó este diario la subida de la base mínima para los autónomos se situará en el entorno del 1,3%- suponen no en vano una subida de los costes laborales para los empresarios que también verán aumentar su cuota a la Seguridad Social.

Además, habida cuenta de la trayectoria que ya jalona la actividad del Ejecutivo en términos de revalorización de las pensiones –con subidas del 1,7% en 2018, 1,6% en 2019 y 0,9% en 2020– que anticipan incrementos exponenciales del gasto en esta partida para las próximas décadas, a lo que se sumará la presión demográfica por la jubilación del baby boom y la menor participación en el mercado de trabajo, parecen necesarias medidas que impulsen la recaudación de la Seguridad Social, además de otras complementarias que alivien parte de la carga de gastos que acumula.

Vía: https://www.eleconomista.es