Lo qué se juega hoy Galicia en Bruselas

Aunque la batalla para mantener el presupuesto será complicada, España cuenta con Francia como aliada

Galicia tiene hoy la mirada fija en lo que ocurra en la cumbre extraordinaria de la UE. Aunque parece que no será definitiva, la pelea entre los principales receptores de ayudas y los países que más contribuyen a engordar las arcas comunitarias está servida. En medio de esa contienda, Galicia es consciente de que los 27 tienen encima de la mesa una propuesta que supone un claro tijeretazo a los dos principales salvavidas de la comunidad: la política de cohesión y las partidas agrícolas, con una caída del 12,1 % y el 14 %, respectivamente.

En los presupuestos que se discuten durante el consejo extraordinario de hoy, la comunidad corre el riesgo de pasar de región desarrollada a región en transición debido a los estragos de la crisis económica y la ampliación de los últimos socios del Este. Aunque con el cambio podría optar a una mayor financiación, también es cierto que verá reducida sustancialmente la tasa de cofinanciación de Europa. Es decir, la UE pone su parte, pero a la vez cada Estado miembro deberá aportar más de lo que lo hacía hasta el momento.

Los fondos europeos que recibe Galicia

De ahí la inquietud manifestada también este miércoles por el vicepresidente gallego, Alfonso Rueda, al admitir que Galicia parte de una situación «moi complicada, porque vai descender de categoría -de región desarrollada a región en transición- e poderiamos perder fondos, cando non debe ser así». Con todo, como ya manifestaron hace unos días fuentes de la Consellería de Medio Rural, todavía no hay nada cerrado. Y por eso Rueda trató de ver el vaso medio lleno al recordar lo ocurrido en el 2014, cuando la comunidad partía de un contexto muy delicado y, finalmente, llegaron recursos sensiblemente superiores a los anunciados de inicio.

Sea como fuere, lo cierto es que en estos momentos una de las mayores preocupaciones de la comunidad es en qué medida esquilará Bruselas la partida agrícola. La propuesta de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, pasa por destinar a la política agraria común 329.284 millones de euros, un 14 % menos a lo dedicado durante el período anterior 2014/2020.

Parlamento Europeo en Estrasburgo

Galicia, en transición: aún recibirá fondos, pero tendrá que cofinanciar más

irene sánchez artero

Si se analizan los dos pilares por separado, el primero (ayudas directas) recibiría 256.747 millones de euros, un 10,3 % menos que el montante aprobado hace seis años. Sin embargo, el gran descalabro se lo llevaría el segundo pilar (desarrollo rural), al quedarse con 72.537 millones de euros, lo que implica una reducción de una cuarta parte del presupuesto actual.

Para hacerse una idea del impacto que tendría, hay que recordar que durante el período anterior Galicia recibió 913,6 millones de euros para promover el desarrollo rural, una partida clave para hacer frente al problema de despoblación que hay en la región e incentivar a los jóvenes para volver a ver el campo como una opción de futuro.

Bloque con Francia y Portugal

La baza con la que cuenta España en su batalla europea es el apoyo de Francia, que, junto con Portugal, defiende la importancia de la política de cohesión. La ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, ya calificó la propuesta europea de «injusta» e «insuficiente» porque «no reconoce el papel de la agricultura como una herramienta para la cohesión y como un elemento clave para la transición verde».

Mientras el Consejo no entienda eso, la guerra estará perdida. Porque la pelea para defender el mantenimiento de los fondos en un presupuesto en el que prima el greening y la digitalización se atisba muy dura. De hecho, una fuente diplomática consultada ha calificado de «error histórico» confrontar el mundo digital y el mundo agrícola.

Una «política agrícola sin medios no puede hacer una revolución verde», comenta esa fuente, que defiende que para alcanzar los objetivos medioambientales a los que aspira llegar Europa «hay que conseguir un equilibrio» entre todas las partes que están implicadas. Además, apunta que «es materialmente imposible que los consumidores tengamos cultivos ecológicos más saludables si no dotamos a nuestros agricultores de medios».

Esta batalla tendrá segundas partes en Madrid, donde todas las comunidades autónomas participarán en la articulación del plan estratégico español de cara a la negociación de la futura PAC 2021-2027. Ese es un tema capital para Galicia, ya que tres de cada cuatro granjas lácteas sobreviven gracias a la inyección de dinero europeo.

La pesca

Pero no solo el campo está pendiente hoy de lo que ocurra en el Consejo. El sector pesquero también vive en vilo este período, a la espera de que se resuelva el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido a partir del 31 de diciembre de este año, cuando concluya el período de transición. A las dudas sobre los términos en los que los barcos tendrán acceso a aguas británicas, se le une el recorte que ha presentado el Consejo Europeo a los fondos marítimos y pesqueros de un 13 % respecto al período anterior.

Vía: https://www.lavozdegalicia.es