Los salarios bajo convenio crecieron un 2% en febrero, cinco puntos por debajo de la inflación

Siete de cada diez trabajadores siguen sin contar con una cláusula que mejore su remuneración de acuerdo con el encarecimiento de los precios

Trabajadores de una empresa de paquetería en Galdakao (Vizcaya).DHL EXPRESS (Europa Press)

El poder adquisitivo de los trabajadores navega en aguas turbulentas, en medio de un encarecimiento insólito de los costes de la energía a causa de la invasión rusa de Ucrania, que ha disparado la tendencia alcista de los precios provocada por el coronavirus. La lucha entre la voluntad de las empresas por no perder lo recuperado y de los empleados por mantener el cordón umbilical entre lo que ingresan y lo que gastan se ha recrudecido en las últimas semanas. Curiosamente, los datos registrados refuerzan ambos posicionamientos: los salarios pactados por convenio subieron de media un 2,26% hasta febrero, según los datos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo. Se trata de un aumento de dos décimas con respecto a los datos de enero, y de casi ocho décimas con respecto a la media de 2021 (1,47%). Sin embargo, la distancia con respecto a la inflación pronosticada para este mes es de casi cinco puntos por debajo (7,4%).

Los salarios suben, aunque no al ritmo que marca el Índice de Precios de Consumo (IPC), por lo que los trabajadores reclaman más, y las empresas se defienden asegurando que si superan esos umbrales su situación empeoraría. Este cruce de argumentaciones es el que se ha escenificado durante las dos reuniones que patronales (CEOE y Cepyme) y sindicatos (UGT y CC OO) han mantenido en las últimas semanas (la de este martes se limitó a abordar “perspectivas generales”, según aseguran fuentes presentes), alrededor de la renovación del Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), caducado desde 2020.

Las diferencias son notables. Los empresarios reclaman moderación. ”Cuidado con ahogar a las empresas, porque lo que tenemos que hacer es superar el bache”, reconoció Antonio Garamendi, líder de la CEOE antes del último encuentro. Y los sindicatos aprietan para que las distancias se recorten, aunque cada vez menos. “Negociar con un IPC del 7,4%, que se va a ir al 8%, al 9% o al 10% en los próximos meses, hace que la negociación sea muy, muy difícil. No es realista un incremento salarial en el corto plazo del 8% o del 10%”, indicó Unai Sordo, secretario general de CC OO.

Cuatro millones y medio de protegidos

En los datos que ofrece el registro de Trabajo, pueden distinguirse los convenios cuyos efectos económicos se han proyectado en 2022, de aquellos que han sido aprobados este año. Y hay diferencias, pequeñas, en cuanto a las mejoras salariales acordadas: los primeros, 1.675, recogen una subida media del 2,26%; mientras que los aprobados este curso, 19, la mejoran hasta llevarla al 2,59%. En total, casi cuatro millones y medio de trabajadores se encuentran amparados bajo los 1.694 convenios colectivos vigentes.

De entre todo ellos, 72 (el 4,2%), contemplaba congelación de sueldos, mientras que el 27,9% recogía una subida salarial superior al 3%, siendo la media del 5,6%. Por contra, el 61,4% de los convenios se mueve en subidas salariales medias que van desde el 0,5% hasta el 2,5%.

Uno de los problemas que provoca esta ruptura de frecuencia entre los salarios y la inflación es que cuando esta se dispara, aquellos convenios que no contemplan cláusulas de revisión terminan por descolgarse. Según la estadística de Trabajo, la mayor parte de los pactos registrados hasta febrero no contaban con ella: solo 277 (16,3%) lo contemplan, aunque únicamente 210 permiten que se aplique con efectos retroactivos. Es decir, de los 4,4 millones de trabajadores protegidos por convenio, solo 1,2 millones ven mejorados sus rendimientos en función del aumento de la inflación (el 28,7% del total): siete de cada diez no tienen cláusulas de salvaguarda.

Vía: https://elpais.com