Las líneas de crédito a las pymes eclipsan las ayudas al alquiler

Su inoperancia y la aversión de las familias a contraer préstamos están detrás de su fracaso

El camino de los préstamos habilitados por el Gobierno para que las familias con menos recursos puedan seguir pagando sus alquileres en plena crisis nada tiene que ver con el de otras líneas avaladas por el erario público, como las de las pymes. Dos meses después de que se decretara el confinamiento social y económico de toda España, los hogares que no pueden abonar sus alquileres han tenido que recurrir a vías alternativas a los créditos del ICO.

Su funcionamiento llegó al BOE el 2 de mayo. Solo ocho entidades, que representan el 20 % del mercado, se han adherido al convenio. El resto se irán sumando a lo largo de las próximas semanas después de aclarar algunos términos relacionados con el trámite de estos préstamos. Mientras tanto, sigue corriendo el reloj para las familias vulnerables con un nuevo recibo -el tercero desde que comenzó la crisis- a la vuelta de la esquina.

Endeudarse no es opción

La medida, lanzada a finales de marzo como uno de los pilares del «escudo social» frente al covid-19, se encuentra completamente embarrada por un cúmulo de trámites. Está dotada con 1.200 millones de euros y cubre hasta el 100 % del importe de seis mensualidades, con un máximo de 5.400 euros (900 euros por mes). Los beneficiarios son familias cuyos miembros se encuentran en desempleo, acogidos a un ERTE o que hayan sufrido una merma grave en sus ingresos. Desde el sector bancario señalan que no hay apetito por estos créditos: «Muchas familias prefieren no endeudarse más, aunque sea a tipos del 0 %, y buscan alternativas», asegura una entidad. A la parálisis de esta medida ha contribuido la puesta en marcha de otras medidas de alivio como la prohibición de desahuciar a parados, empleados en ERTE y autónomos que se declaren vulnerables.

Vía: https://www.lavozdegalicia.es