La UE estudia un fondo de emergencia que alcanzaría los 400.000 millones de euros

La vicepresidencia económica del Gobierno, Nadia Calviño, defiende una respuesta “contundente y unitaria”

La Unión Europea parece mover ficha por fin para afrontar de forma coordinada la crisis del coronavirus Covid-19. Los ministros de finanzas de la zona euro discutirán la posible puesta en marcha de un fondo de emergencia comunitario que ascendería a los 400.000 millones de euros con los que combatir la pandemia. De esta forma, los ministros de economía y finanzas del grupo de los Veintisiete estudiarán un “uso exepcional” del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para abordar una crisis sanitaria y económica sin precedentes. Esta herramienta, fundada tras la recesión económica de 2008, está pensada para ponerse en marcha en momentos de crisis y asegurar la estabilidad financiera de la zona euro.

De confirmarse esta cifra, según Reuters, la puesta en marcha de este mecanismo supondría el mayor impulso fiscal comunitario hasta la fecha, y es que según cálculos de varios expertos del Eurogrupo, la pandemia del coronavirus provocará que al menos 19 de las 27 economías de la Unión entren o agraven su recesión este año.

La vicepresidenta económica del Gobierno de España, Nadia Calviño, ha anunciado que pedirá a sus homólogos europeos una respuesta “contundente” para solventar al máximo el impacto de la crisis. En este sentido, la Unión debe utilizar “al máximo” la capacidad de todos los intrumentos de los que dispone para asegurar la estabilización del euro, incluidos todos los fondos de los que dipone el MEDE, que ascienden a los 700.000 millones de euros. “Necesitamos una respuesta monetaria y fiscal contundente a nivel nacional y supranacional”, ha recalcado Calviño.

El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha afirmado que las medidas de contención para frenar la pandemia están llevando a las economías europeas a tiempos de guerra, y asegura que los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea darán este lunes una “respuesta coordinada”. Según los datos de la Comisión Europea, la crisis sanitaria podría hacer que el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE se contraiga en 2,5 puntos este año, con lo que caería un 1% frente al aumento del 1,4% que preveía Bruselas a comienzos de febrero.

“La contención forzosa está llevando a nuestras economías a tiempos de guerra. Una potente y contundente respuesta, tomada de forma conjunta, está en camino”, ha explicado el portugués en una declaración difundida por vídeo antes del comienzo de la reunión por videconferencia de los titulares de Economía y Finanzas de la Unión. Centeno ha anticipado que el encuentro virtual, en el que están llamados a pactar medidas económicas para paliar el efecto del virus, se saldará con una “declaración que establezca una respuesta coordinada de la UE”.

Esta respuesta, a priori, incluirá iniciativas para contener y tratar la enfermedad, para apoyar con liquidez suficiente a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas (pymes), y para apoyar a los trabajadores y a las familias que se vean perjudicados por esta crisis. El número de ERTEs anunciados por las grandes compañías no deja de aumentar.

Los ministros también esperan dar el visto bueno a la propuesta de la Comisión Europea, que ha asegurado que permitirá la flexibilización total de las normas de control del déficit público, para que cada Estado miembro destine el dinero que considere oportuno con el fin de frenar los efectos sociales y económicos del coronavirus. El presidente del Eurogrupo ha asegurado, además, que, junto con otras instituciones europeas como el Banco Central Europeo o el Banco Europeo de Inversiones, se está dando una “respuesta potente” a la pandemia. No obstante, también ha advertido de que la crisis “no ha alcanzado su pico”.

La pasada semana ha sido particularmente crítica para la Unión Europea, con choques y conflictos entre varias de las grandes potencias, agravados por las decisiones de Alemania y Francia de no enviar productos médicos a Italia, el estado europeo más castigado por la epidemia con casi 25.000 contagiados, que se ha visto obligado a pedir ayuda a países como China, Cuba o Venezuela. Tampoco han ayudado los cierres de fronteras decididos de manera unilateral. Desde Bruselas, la Comisión Europea ha intentado poner fin a esta toma de decisiones descoordinadas. Sin embargo, en temas de salud y de interior, las competencias son nacionales, por lo que el margen de maniobra de Europa ha sido prácticamente nulo.

Por el momento, las iniciativas propuestas desde el Consejo y la Comisión europeas no se han visto materializadas. La semana pasada, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propusieron una partida urgente de 7.500 millones de euros, provenientes de los fondos estructurales comunitarios, para que la Unión Europea (UE) pudiese combatir los efectos derivados de la crisis del coronavirus, tanto a nivel social como económico. A medio plazo, sugirieron, esta cantidad debería ampliarse hasta los 25.000 millones de euros. Más adelante, la Comisión propuso un fondo que ascendería a los 37.000 millones de euros, de los que a España le corresponderían algo más de 4.100 millones.

También propusieron, días después, adquirir material médico -principalmente mascarillas y respiradores artificiales- de manera conjunta. Por el momento, ninguna de las iniciativas han salido adelante.

Con todo, Calviño ha recordado que el próximo consejo de ministros aprobará “unas medidas que eviten que el impacto en la economía se vuelva estructural y que se alargue una vez la crisis sanitaria quede atrás. Para ello daremos flexibilidad a la economía con la premisa de proteger el empleo, dar garantías de liquidez al conjunto de la economía y proteger a pymes y autónomos”.

Vía: https://cincodias.elpais.com