Frente al desplome inversor de casi el 37% en el conjunto del país, las administraciones en Galicia licitaron hasta agosto proyectos por 663 millones, un 0,5% más que hace un año
La pandemia los obligó a bajarse del andamio, parar las máquinas del asfalto y posponer las reformas y rehabilitaciones en marcha. Las constructoras y pequeños contratistas cruzaron los dedos para que el embate de la crisis económica provocada por el estallido del coronavirus no los condujese a un camino sin retorno en el que la única salida fuese dejar las palas y las excavadoras aparcadas sine die o, en el peor de los casos, echar el cierre y dejar a toda una plantilla en la calle. Los peores augurios no se cumplieron y Galicia es, hasta ahora, la única comunidad donde la inversión en obra pública resiste a los tijeretazos impuestos por el Covid. Entre enero y agosto, las administraciones licitaron en la comunidad proyectos por un importe total que supera los 663 millones de euros, un 0,5% más que el mismo periodo del año pasado, según el último informe publicado por la patronal Seopan.
Este balance convierte a Galicia en la única comunidad donde el sector de la construcción ha logrado capear hasta el momento los efectos económico del Covid frente a un desplome de la obra pública en el conjunto del país de casi un 38%. Los proyectos sacados a concurso en los primeros ocho meses del año en las 17 autonomías y las ciudades de Ceuta y Melilla no llega a los 8.300 millones frente a los más de 13.000 millones de hace un año.
Pese a que la población de Galicia en el conjunto del país representan poco más del 6%, la inversión global en obra pública supone el 8%. Este porcentaje la coloca como la quinta autonomía con mayor desembolso por parte de las administraciones en licitación pública, por detrás de Madrid (18,7%), Cataluña (14%), Andalucía (13,5%) y Comunidad Valenciana (9,6%). En el extremo opuesto del mapa inversor de los ocho primeros meses del año, están Cantabria y La Rioja (ambas con un 0,6% del total), Murcia (1,2%) y Asturias y Castilla-La Mancha (1,6%).
Hasta el pasado mes de agosto, Xunta, Estado, diputaciones y concellos sacaron a concurso obras y servicios por 663,37 millones frente a los 659,8 de los ocho primeros meses de 2019 (+0,5). En el resto de comunidades, sin excepciones, la gráfica es negativa, con caídas que se sitúan entre el -82% registrado en Murcia o el -74,1%, en Cantabria al -23,6% aplicado por las administraciones en Asturias y el -8,5%, en Comunidad Valenciana.
De las comunidades que están a la cabeza en licitación de obra pública, el recorte en Madrid fue de casi el -27%; en Cataluña alcanzó el -40,7% y en Andalucía, un -34,4%.
En el conjunto del país, el Gobierno central se dejó en estos ocho meses poco más de 1.630 millones en obra pública, un 64% menos que hace un año. Mientras el recorte medio de los Ejecutivos autonómicos en licitación fue del 32,6%, en Galicia la Xunta disparó los contratos sacados a concurso un 53,4%, pasando de los 242,3 millones de 2019 a los casi 372 de este ejercicio marcado por el coronavirus. En el caso de los Gobiernos autonómicos, junto con Galicia otras dos comunidades aumentaron la inversión aunque muy por debajo de las cifras de la Xunta: Baleares, un 11,6% más que hace un año, y Comunidad Valenciana, un 3,9%