La baja demanda empresarial provoca una caída del crédito bancario del 2%

El ‘stock’ de préstamos cede en 17.300 millones desde enero

Sucursales bancarias.

La cartera de crédito de la banca en su negocio en España ha cedido un 2% en lo que va de año por la menor demanda de las empresas, tras hacerse el año pasado con un gran acopio de liquidez, especialmente a través de los préstamos avalados por el ICO. La inversión crediticia de las entidades se situó a cierre de septiembre en 848.000 millones de euros, 17.300 millones de euros menos que al finalizar diciembre. En la comparación interanual, septiembre contra septiembre, la cartera global de los principales bancos del país ha bajado un 1,35%, teniendo en cuenta que en el último trimestre de 2020 tuvo lugar la segunda ola de contagios por el coronavirus, con el consecuente endurecimiento de las restricciones, lo que volvió a agilizar la demanda de financiación por parte de las compañías para subsistir sin asfixia.

Las principales entidades, como Bankinter, reconocieron durante la presentación de resultados del tercer trimestre del año que, tras lo peor de la pandemia, la demanda de crédito de las empresas se ha reducido en los últimos meses ante el acopio de liquidez suficiente con el que hacer frente a sus compromisos financieros. No obstante, esperan que una vez comiencen a llegar los Fondos Europeos Next Generation para la reconstrucción, vuelva a haber un impulso.

De hecho, según un informe de los analistas de Alantra, se prevé que la llegada de estos fondos impulsen un 5% el stock de crédito de las compañías entre 2022 y 2023 y hasta un 3%, la cartera crediticia global de las principales entidades que operan en nuestro país.

Por grupos financieros, todos los bancos ven incrementadas su inversión crediticia en el último año por el efecto fusiones, a pesar de que el montante global baje. La de CaixaBank, de hecho crece hasta un 51% en la comparación interanual tras la absorción de Bankia a finales del año pasado. Sin este impacto de las integraciones, la cartera que más crece de manera orgánica es la de Bankinter, hasta un 4,26%, hasta alcanzar los 66.000 millones de euros.

Parte del impulso del crédito de las entidades viene propiciado por el momento dorado que se está viviendo en otro segmento de crédito, el de las hipotecas, cuya nueva comercialización ha marcado niveles récord de antes de la pandemia, como es el caso del Banco Sabadell.

Durante la pandemia, no solo las empresas han hecho hucha de liquidez, también las familias a través del ahorro que han propiciado tanto las restricciones a la movilidad como la incertidumbre de los efectos que pudiera dejar la crisis en sus economías. Según los últimos datos del Banco de España, los hogares han ahorrado desde el inicio de la crisis del coronavirus 88.600 millones de euros, hasta situar los depósitos a cierre de septiembre (último mes del que el supervisor ofrece datos) por encima de los 940.000 millones de euros, unas cifras récord nunca vistas desde que el organismo español recopila estadísticas.

Estos volúmenes de ahorro junto con las mejores condiciones de financiación, las hipotecas están más baratas que nunca por los bajos tipos de interés y la competencia bancaria, han propiciado la nueva producción de estos créditos para la compra de inmuebles. De hecho, en el primer trimestre de 2021, y por primera vez desde la última gran crisis, la banca ha elevado el stock de crédito hipotecario, superando las nuevas operaciones a las amortizaciones.

Mejoran las cifras pre-Covid

Desde enero a septiembre de este año la banca ya ha dado financiación de 43.800 millones de euros para la compra de viviendas, una cifra que queda lejos de los 30.000 millones que prestó en el mismo periodo del ejercicio anterior, entonces afectado por la pandemia. El parón por la crisis sanitaria tuvo un impacto en la nueva producción de hipotecas en la mitad de 2020. De hecho, en el mes de abril de ese ejercicio, pleno confinamiento, la venta de estos créditos bajó un 50%. Sin embargo, tras los peores momentos de la pandemia, las hipotecas cobraron un impulso que aún no han perdido, y cerraron el ejercicio superando a 2019, con una financiación casi un 1% superior.

Además, la concesión dado desde enero a septiembre de este año también es superior a la que se prestó en los mismos meses de 2019, sin Covid, y que se situó en los 31.250 millones.

En el lado contrario se sitúa el crédito al consumo que, comienza a recuperarse, pero aún no alcanza los niveles previos a la crisis. Las entidades españolas han prestado hasta septiembre 20.500 millones de euros, un 7,3% más que en los primeros nueve meses del ejercicio pasado, pero casi un 22% menos que la financiación concedida entre enero y septiembre de 2019.

Las distintas entidades han puesto en marcha promociones para impulsar el crédito al consumo sin éxito y van alargando su recuperación, inicialmente prevista para cierre de este ejercicio, a inicios del próximo año.

Vía:https://www.eleconomista.es