- La reforma del Reta reducirá la cotización mensual a los ingresos más bajos
- Casi uno de cada cuatro autónomos gana menos de 12.600 al año
- UPTA propone dos tramos de cotización para este colectivo de trabajadores
Gobierno y asociaciones representantes de los trabajadores autónomos ya trabajan en la negociación para la reforma del sistema de cotización del Reta. Tal y como ha avanzado elEconomista, estos cambios están enfocados hacia la implantación de unos tramos de ingresos en función de los cuales se establecerán las cuotas de cotización. Y en este punto, uno de los colectivos que se beneficiarán de las medidas a adoptar son aquellos trabajadores por cuenta propia que perciben ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI), es decir, los 1,2 millones que obtienen beneficios anuales por debajo de los 12.600 euros.
Según reconocen fuentes cercanas a la negociación a este medio, parece claro que estos trabajadores verán reducida la cuantía de sus aportaciones mensuales a la Seguridad Social, si bien reconocen que el nivel de cotización aplicable aún se está siendo negociado en la mesa de diálogo abierta para la reforma. Ahora bien, una de las propuestas que ya ha elevado UPTA, una de las entidades representante del trabajo autónomo, al gabinete dirigido por José Luis Escrivá y que se valorará en próximas reuniones es la aplicación de dos tramos de cotización para estos trabajadores autónomos con ingresos anuales por debajo del SMI, 1.235.298 trabajadores según datos oficiales, es decir, un 37,8% del total del autónomos registrados en Reta a finales del pasado mes de febrero.
En base a la propuesta de UPTA, se aplicaría un primer tramo para aquellos autónomos que obtienen beneficios en el año por debajo del 50% del SMI para quienes se aplicaría una cuota del 30% de la actual base mínima de cotización, en 288 euros al mes. Mientras que para el grupo que se encuentra percibiendo ingresos entre el 50% del SMI -6.300 euros- y los 12.600 euros se les aplicaría una cuantía equivalente al 60% de la actual base mínima de cotización.
Es decir, los autónomos que ingresan hasta el 50% del SMI tendrían con esta fórmula una cuota de unos 90 euros mensuales, mientras que el segundo grupo pagaría al mes un máximo de unos de 170 euros al mes.
En este sentido, desde UPTA explican que la aplicación de estas cotizaciones pese a estar por debajo del SMI permitirá al colectivo seguir vinculado al sistema de prestaciones de la Seguridad Social, de modo que aun de manera proporcional a sus cotizaciones se podrán beneficiar de todas las prestaciones previstas como el cese de actividad, la invalidez o la pensión de jubilación, una vez alcanzado el retiro. “Las cotizaciones de este colectivo bajarán sustancialmente. Desde UPTA queremos que no se pierda ningún vinculo de protección del Sistema“, apunta el presidente de la asociación, Eduardo Abad, en declaraciones a elEconomista.
Explica Abad que esta reducción de cuotas a cambio de mantener los niveles de protección es un espaldarazo para fomentar la economía formal y limitar las actividades que se quedan al margen del control fiscal, “porque muchos de estos trabajadores desempeñan actividades cuyos ingresos que obtienen son insuficientes para hacer frente a los pagos a la Seguridad Social”.