El retorno a la oficina exigirá negociación colectiva

Las empresas tendrán que pactar el teletrabajo definitivo tras la situación sanitaria extraordinaria

La vuelta a las oficinas y el futuro del teletrabajo está en el debate de las empresas, que comienzan a platear el retorno a la presencialidad tras una reconversión forzosa al teletrabajo Covid. Las empresas deberán negociar de forma colectiva el teletrabajo cuando las condiciones sanitarias dejen de ser extraordinarias, atendiéndose a Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia.

Alfredo Aspra, responsable de Derecho Laboral en Andersen, y María del Mar Alarcón Castellanos, Socia of counsel de Human&Law, rofesora de la URJC y Doctora en Derecho, responden a eE sobre el teletrabajo –modelo de trabajo que se ha triplicado con la pandemia– híbrido que se plantea en estas circunstancias y sobre los derechos a los que se acogerán los empleados y sobre el retorno a las oficinas.

Negociaciones tras el Covid

La clave en esta normativa laboral es que, por la naturaleza de la crisis sanitaria, calificada como pandemia, el peso en las decisiones es de las competencias sanitarias y los ministerios de Economía Social y Trabajo quedan relegados.

En el momento en el que dejen de existir restricciones sanitarias por la pandemia, las empresas deberán negociar de forma colectiva bajo la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia, que es la ley para el teletrabajo en condiciones sanitarias no extraordinarias. El modus operandi que han empezado a hacer funcionar ciertas empresas del sector de la banca pasa por negociar de forma colectiva el teletrabajo ordinario definitivo.

El previsible retorno a las oficinas que está planteando el empresariado español de cara a final de verano es híbrido. Esto es, alternando varios días en la oficina, con varios día de trabajo en remoto e incluso un día ‘pivote’. La directriz empresarial, según comparte con eE el experto en derecho laboral, Alfredo Aspra, va encaminada hacia este modelo que combina ambas opciones de trabajo.

Incertidumbre

Este modelo no es el definitivo. El teletrabajo del futuro, así como la vuelta a las oficinas, pende del hilo de la incertidumbre por la situación sanitaria extraordinaria, porque estamos regulados bajo la normativa del Covid y dependiente de las normativas sanitarias tales como la distancia de seguridad o el uso de mascarilla en interiores. En este momento, la regulación que rige es el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia. Periodistas e inmobiliarios, adictos al teletrabajo futuro

Tenemos que estar “muy pendientes a la evolución de la negociación colectiva”, pero lo que es indiscutible es que no se puede volver atrás. Si el teletrabajo es una situación favorable para persona trabajadora y para empresa, la compensación por gastos que ello genere debe contemplarse y negociarse de manera justa, opina María del Mar Alarcón Castellanos.

La Doctora en Derecho recuerda que diferentes normas dictadas en plena pandemia han seguido insistiendo en la posibilidad de teletrabajar y su carácter preferente durante la crisis sanitaria (RDL 8/2020, que contemplaba también la autoevaluación de los riesgos laborales cuando el trabajador estuviera teletrabajando simplificando así la gestión de la prevención de riesgos laborales; RDL 15/2020, entre otros). Un paso atrás significaría la vuelta a la presencialidad, una cultura empresarial muy arraigada en este país.

Claves de la vuelta

Cabe recordar con carácter previo que la vacunación en España es, salvo excepciones, voluntaria siendo que ningún ciudadano, y por ende ningún trabajador, podría ser forzado a vacunarse en contra de su voluntad, tal y como dispone el artículo 2.1 de la Ley 41/2002 de 14 de noviembre.

En algunos casos excepcionales, tales como epidemias o razones sanitaria urgentes, estaría recogido en diversas leyes orgánicas la imposición de la vacunación obligatoria, o al menos una política que limitase su decisión.

Ahora bien, la problemática derivada del Covid-19 responde a una crisis sanitaria calificada como pandemia por lo que, tanto la política, como la estrategia de la vacunación, recaería en el ámbito competencial de la salud pública, por lo que no se permitiría aplicar un tratamiento distinto a las personas trabajadoras respecto del resto de los ciudadanos como consecuencia de las obligaciones empresariales en materia de prevención de riesgos laborales.

En conclusión, dado que por el momento no se ha impuesto la obligatoriedad de la vacunación legislativamente, no se podrá imponer la vacunación con motivo del retorno presencial al puesto de trabajo.

La empresa no puede imponer la vacunación como condición del retorno a la oficina

Solicitar información sobre la vacunación de los trabajadores habría de estar directamente vinculada a un protocolo previamente elaborado e implantado, que justifique la razonabilidad y necesidad de contar con la meritada información, teniendo en consideración que la misma reviste de especial protección por la normativa aplicable en materia de protección de datos. Exigir el certificado Covid limitaría el derecho fundamental a la libre circulación por motivo de salud pública, tal y como se recoge en los considerandos del Reglamento de la Unión Europea.

Por otra parte, el retorno a las oficinas podría provocar un prisma discriminatorio, en el que la empresa podría ofrecer al empleado quedarse en casa priorizando únicamente el funcionamiento de la empresa en cuestiones, ofreciendo así un trato excluyente.

Facebook pospone la vuelta al menos hasta 2022

La multinacional estadounidense Facebook informó a sus más de 60.000 empleados que retrasa la fecha del regreso físico a las oficinas, que estaba prevista para octubre, hasta por lo menos enero de 2022. La firma propietaria de la red social más usada del mundo sigue así los pasos de otras grandes tecnológicas como Google, Amazon y Apple, que también han pospuesto sus planes de regreso al trabajo físico por el aumento de casos de la variante delta del coronavirus.

“Son los datos y no las fechas lo que guía nuestras decisiones con respecto al retorno a la oficina”, indicó la empresa que dirige Mark Zuckerberg en un comunicado, en el que matizó que el retraso afecta a todas sus oficinas en Estados Unidos y “en otros países”. “Seguimos trabajando con expertos para garantizar que los planes de retorno a la oficina priorizan la salud de todo el mundo”, añadieron desde Facebook. A principios de agosto, Amazon también pospuso el regreso de sus empleados corporativos hasta enero del próximo año, mientras que Apple atrasó hasta octubre al menos.

Vía: https://www.eleconomista.es