La de pensiones se haría entre este año y el próximo y la fiscal en 2022
Calviño revisará este viernes con Bruselas los últimos flecos del programa
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el programa de reformas e inversiones con el que España aspira a captar unos 70.000 millones en subvenciones directas y otro tanto en créditos blandos europeos, está “cerrado” y será aprobado por el Consejo de Ministros para su remisión a la Comisión Europea “la próxima semana”. Así lo avanzó este jueves la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que acudió a Bruselas para terminar de consensuar una reforma laboral que promete aprobar este mismo año. El relevo lo tomará este viernes la vicepresidenta segunda y titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que aspira a dar por cerrado el texto con las autoridades comunitarias.
“Todos los componentes de todas las reformas de todos los ministerios están culminadas”, aseveró Díaz, que se reunió con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y comisario del Euro y del Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, y el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, para darles a conocer “pormenorizadamente el alcance de las reformas estructurales que vamos a planear en materia de trabajo”. “Estamos sustancialmente de acuerdo. Tan de acuerdo como que es bastante sorprendente que, a pesar de las recomendaciones que viene haciendo la propia Comisión al Reino de España desde hace años, va a ser por primera vez abordado en nuestro país”, declaró, según recoge Europa Press.
“Hay una absoluta anomalía en el mercado de trabajo español que se
alarga desde hace más de 36 años. Los problemas del mercado de trabajo
español son el paro estructural, el paro coyuntural, el paro estacional,
juvenil y una precariedad que es absolutamente insoportable”, anticipó.
El plan, “absolutamente consensuado” en el seno del Ejecutivo de
coalición, aseveró, ha sido trasladado también a los agentes sociales en
una reunión, de “muchísimas horas” celebrada el miércoles, tras la que
considera que serán “absolutamente corresponsables” de la reforma. “Creo
que vamos a estar todos y todas a la altura de las circunstancias”,
dijo.
Díaz recordó que la reforma pasa por reducir a solo tres los tipos de contrato (indefinido, temporal justificado y formativo); transformar los ERTE en una herramienta de flexibilidad estructural durante los que se ofrezca formación a los afectados, o potenciar las políticas activas de empleo para recolocar a los parados. Más espinoso resultará consensuar con sindicatos y patronal la revisión de la última reforma laboral en lo relativo a negociación colectiva, donde se plantea recuperar la ultraactividad de convenios y devolver la prevalencia del sectorial sobre el de empresa.
Además de avalar el lote de reformas presentado por el Ejecutivo, la Comisión habría dado el visto bueno al calendario para su puesta en marcha que ya venía anticipando cada Ministerio, según avanzó la SER. En el caso de la reforma laboral, el objetivo de Díaz es tenerla aprobada este mismo año.
La reforma de pensiones, de otra parte, como explicó en su día el titular de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se impulsará en dos tiempos. En primer lugar, el objetivo para este año es diseñar un mecanismo de revalorización de las prestaciones y tomar medidas para incentivar el retraso de jubilación y atajar los retiros anticipados. Para 2022 se espera que se revisen los plazos para optar a pensión, se amplíen las bases de cotización (y la pensión máxima), se modifique el factor de sostenibilidad, y se instaure la cotización por ingresos reales para los autónomos.
El tercer gran pilar del centenar de reformas propuestas sería el rediseño del modelo tributario español, que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tiene previsto abordar el próximo ejercicio una vez que, a finales del próximo febrero, reciba el informe recientemente encargado a un comité de expertos académicos.
Portugal se adelanta
Portugal se convirtió este jueves en el primer socio de la UE en remitir a Bruselas el Plan de Recuperación definitivo por el que aspira a recibir unos 16.600 millones de euros hasta 2026, de los que 13.900 llegarían en forma de subvenciones. En un documento de casi 350 páginas, el país luso detalla las reformas e inversiones a realizar para transformar su economía y tejido productivo, con el objetivo de aumentar el PIB un 3,5% en 2025. Entre las iniciativas se encuentran varias colaboraciones con España para impulsar proyectos de hidrógeno verde, la industria del vehículo eléctrico, el 5G o el emprendimiento digital. Los dos socios vecinos también trabajan en un plan para luchar contra la despoblación en las regiones fronterizas. Tras Portugal, la Comisión espera que España, Francia y Grecia remitan en los próximos días sus respectivos planes.