Las gasolineras desatendidas en Galicia superan ya el 10% del total

Los surtidores sin operarios representaban el 8,3% en la provincia de A Coruña en 2020 y este abril alcanzaron el 11,3% | El gasóleo en las ‘low cost’ gallegas cuesta entre un 6% y un 13% menos

Un conductor reposta gasolina / L. O.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) bendijo a finales de mayo de 2024 la compra de Ballenoil por Cepsa, rebautizada ahora como Moeve para reflejar la transición energética interna de la compañía. No se detectó ningún problema relevante de concentración, salvo en las provincias de Cádiz y Málaga, donde tuvieron que deshacerse de cuatro estaciones de servicio.

El acuerdo de adquisición con el fondo soberano emiratí Mubadala y la firma de inversión estadounidense Carlyle mantuvo Ballenoil como marca autónoma y su ambicioso plan de expansión para alcanzar los 500 establecimientos en 2027. Fue mucho más que una operación corporativa en un sector clave de la economía. La segunda mayor petrolera del mercado español tomaba las riendas de una de las enseñas de referencia en el segmento low cost tras años y años de enfrentamiento entre los dos modelos de negocio.

Las gasolineras convencionales acusaban a las desatendidas de dar un mal servicio y estas replicaban con reproches por exprimir los márgenes y hacer lobby en las administraciones para frenar su desarrollo.

Galicia sirvió de campo de batalla. Presionados al alza por la aplicación de uno de los tipos más elevados del antiguo céntimo sanitario, la comunidad lideraba el ranking de precios, únicamente por detrás de Baleares, con su propio sobrecoste por la insularidad. El Consello Galego da Competencia publicó en 2014 un informe sobre el mercado de los carburantes de automoción en el que achacaba esas mayores tarifas en comparación con el resto del país a los «elevados niveles de concentración, superiores a la media española» de las grandes operadoras.

«En el mercado gallego, las estaciones de servicio que operan con precios más bajos, las independientes o de marca blanca y, especialmente, las de hipermercados, tienen menos presencia que en otras comunidades —concluyó—, lo que se traduce no solo en que los consumidores dispongan de menos puntos de venta low cost, sino que se reduzcan los niveles de competencia, dando lugar a precios más altos».

Una década después, y con un decreto autonómico de flexibilización de aperturas en vigor desde 2015 y modificado en 2018 para limar «ciertas ineficiencias» que estaban provocando «demoras injustificadas» en la tramitación, las estaciones de servicio desatendidas superan ya el 10% de la red en Galicia. Rondan el centenar, siguiendo en boom del negocio de bajo coste en los carburantes.

«Las estaciones que operan en régimen desatendido han proliferado significativamente en los últimos años en todo el territorio nacional y, en la totalidad de casos, presentan precios inferiores a los del resto de instalaciones de sus entornos comparables que operan bajo otros regímenes de atención», señala la CNMC en un análisis ad hoc que acaba de publicar sobre este segmento del negocio de la distribución minorista de carburantes. El organismo toma como referencia aquellos puntos de venta sin ningún tipo de presencia física durante, al menos, un 25% del horario de apertura; y se centra en el gasóleo porque es el combustible más vendido en ellos.

A 30 de abril de 2025 había 1.853 estaciones de servicio desatendidas en la Península y Baleares, el 15,2% del total de gasolineras. Aunque la tendencia al alza venía de antes, sobresale el fuerte repunte «especialmente a partir de 2020». Ese año se sumaron 329 estaciones sin personal en todo o parte del horario. Cifra muy similar a las 331 de 2024.

La expansión va a diferentes velocidades según las zonas. Pontevedra, junto a Castellón, Madrid y Cádiz, figura entre las provincias con mayores ascensos, por encima de los diez puntos porcentuales.

Las low cost representaban el 8,3% de las gasolineras coruñesas en diciembre de 2020 y en abril de este año alcanzaron el 11,3%. En Pontevedra pasaron del 3,6% al 13,9%, la mayor cuota de la comunidad. En Lugo rozan también ese porcentaje (13,89%), frente al 7,3% de hace cuatro años y medio. Ourense tenía el menor grado de penetración de las desatendidas del país en 2020 (1,1%) y ahí sigue, a pesar de la subida (7,1%).

En abril de 2025, el litro de gasóleo de automoción en las automáticas era 8,8 céntimos más barato. La brecha en 2014 rondó los 3 céntimos; 5 céntimos en 2020; y el pico se registró en enero de 2024, cuando llegó a 9,5 céntimos.

Guadalajara y Zamora encabezan las mayores diferencias de coste entre unas y otras: un 13,1% inferior entre las desatendidas. A continuación figura Ourense, donde el litro de gasóleo se cotizaba de media a 1,443 euros el pasado abril y en las low cost era un 13% menor (1,313 euros, 13 céntimos menos). Pontevedra ocupa el décimo sexto lugar de la tabla con una brecha de 10 céntimos, el 10%. Hacia la cola están Lugo (6,4%) y A Coruña (6%).

Por ventas, la provincia gallega con más negocio es Pontevedra, ocupando la décimo primera posición del país: casi 150 millones de litros (3,6 millones de media por cada estación desatendida en 2024). En A Coruña fueron 72,5 millones de litros; 45,5 millones en Lugo; y 24,1 millones en Ourense.

Negocios que se pasan a la versión automática y diferencias de precio cada vez mayores

Seis de cada diez son instalaciones independientes. Entre ellas destacan Plenergy (274), Petroprix (67), Beroil (32) y Alcampo (24). Casi el 17% pertenece a Moeve-Ballenoil; el 7,3% a Galp; el 4,6% a empresas del grupo Repsol; el 2,4% a Disa Península; el 1,5% al grupo Cepsa; y el 1,2% a Tamoil España. El resto se reparte entre Esergui, BP, Kuwait Petroleum España, Meroil y Enilive Iberia. Algo más de la mitad se ubican en núcleos urbanos, mientras que el 17,8% está en carreteras y autopistas. El rural y los hipermercados representan el 2,8% y el 3%, respectivamente. «El incremento de la red desatendida no se debe solo a la apertura de nuevas instalaciones, sino también a la modificación del régimen de atención de instalaciones ya existentes hacia el modelo desatendido», señala la CNMC.

Vía:https://www.laopinioncoruna.es/