Hacienda proyecta empezar solo con las operaciones transnacionales en el 2025 y frena su implantación general
Las asociaciones de autónomos reclaman a Hacienda que aplique el año que viene la directiva europea del IVA franquiciado a los autónomos que facturen menos de 85.000 euros. Esta franquicia permitiría que autónomos y pequeños empresarios con una facturación inferior a ese límite quedaran eximidos de abonar el IVA trimestralmente y de tener que repercutir y deducir las cuotas, limitándose a presentar una declaración anual en enero. Pero desde el Ministerio de Hacienda han anunciado a las organizaciones de autónomos que piensa empezar por las operaciones transnacionales inferiores a 100.000 euros en cómputo anual, aunque la mayoría de las operaciones de autónomos son nacionales.
«Estamos decepcionados», explica Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, porque tras dos años trabajando en la reforma fiscal para autónomos, que se había planteado para 2025, Hacienda no da fechas para hacerlo. Entre las razones del retraso en la franquicia del IVA estaría el impacto recaudatorio. También la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) reclama al Gobierno la transposición de la directiva europea del IVA de franquicia y que agilice su implantación para los autonómos que facturen menos de 85.000 euros al año. UPTA denuncia que tras «innumerables reuniones» preparando su aplicación, Hacienda «ha decidido paralizarla». Esto supone, según esta organización, un agravio comparativo con los países de la Unión Europea que ya aplican esta franquicia.
La directiva europea no impone la franquicia y da libertad a los Estados para decidir si la aplican solo a los autónomos o también a las empresas y cuál es el umbral por debajo del cual tendrían derecho a esa franquicia. Sin embargo, España es el único país de la Unión Europea que no aplica el IVA franquiciado, señala la vicepresidenta de ATA. El último país en aprobarlo fue Holanda hace más de tres años.
Desde ATA subrayan que la franquicia del IVA ayudaría a la transición desde el sistema de módulos al régimen de estimación directa, un cambio para el que tampoco hay fecha definida, aunque ATA solicita un periodo transitorio de tres años a contar desde 2025 y UPTA pide que se mantengan al menos durante los próximos cinco años, el sistema de estimación objetiva del IRPF (el llamado sistema de módulos), por el cual se paga en función de unos parámetros objetivos (como número de trabajadores, consumo eléctrico, o metros cuadrados del local) y no de los ingresos reales.