Septiembre reafirma la tendencia de aceleración de la caída del mercado iniciada en agosto pese a las fuertes promociones. La facturación del sector acumula un descenso del 40,7% en los nueve primeros meses del año, lo que de mantenerse supondría una caída de la facturación de 18.078 a 10.850 millones, respecto a las cifras de 2019.
El sector textil sufre el recrudecimiento de la pandemia. Las ventas de ropa y complementos cayeron un 34% en septiembre (tienda física y online) respecto al mismo mes de 2019, lo que supone consolidar la tendencia iniciada en agosto, el primer mes en el que se aceleró la caída del mercado tras el fin del estado de alarma, según los datos de la patronal Acotex.
Si las ventas del sector se desplomaron más de un 70% entre marzo y mayo (llegaron a caer un 90% en abril), el fin de los confinamientos inició una tendencia de recuperación en junio (-25%) y julio (-22%), que se quebró en agosto (-32,8%) y que se ha ratificado ahora en septiembre (-34%), convirtiéndose en el mes con la mayor caída de ventas desde el final del confinamiento.
“A pesar de promociones muy agresivas, el consumo no ha mejorado y así se ve en la evolución de ventas de los meses de junio, julio y agosto, que han sido muy negativos”, indica Eduardo Zamácola, presidente de Acotex.
La patronal asegura que más de un 15% de los comercios que se vieron obligados a cerrar en marzo por la pandemia aún no han abierto sus puertas y corren el riesgo ya de no hacerlo.
Más de 7.000 millones de euros en peligro
La caída de la facturación del sector en septiembre deja un descenso de ventas acumulado en el año del 40,7%. Si se mantuviera este descenso para el conjunto de 2020, el impacto supondría pasar de una facturación de 18.078 millones en 2019 a 10.850 millones en 2020, lo que supone una pérdida de ventas de 7.200 millones.
La cifra supone la menor facturación del sector desde que hay registros. Además, supone una caída superior a los 6.610 millones en ventas que perdió el sector en la anterior crisis económica, entre 2006 y 2013, pero sólo en un año, por lo que la capacidad de asimilación del sector será menor y, por tanto, el impacto mayor.
Entonces, se perdieron casi 40.000 empleos y 13.300 puntos de venta. Además, nunca se han llegado a recuperar los niveles de venta previos a la crisis. Los 18.078 millones facturados en 2019 supusieron recuperar casi 2.250 millones respecto al mínimo de 15.850 millones en ventas marcado en 2013, pero representaron 4.382 millones menos que el récord del sector marcado en 2006, cuando la facturación fue de 22.460 millones.
La razón que explica este fenómeno no es sólo que se venda menos ropa y complementos, sino la política comercial de descuentos permanentes a la que se lanzó el sector tras la anterior crisis y que se mantiene en la actualidad. Una circunstancia letal para los márgenes de la industria que amenaza con acrecentarse ahora.
El sector pide liquidez
“Es muy importante controlar la evolución del Covid-19 pero también es muy importante que desde el Gobierno y las Comunidades Autónomas se lancen mensajes de tranquilidad y no nos encontremos permanentemente en enfrentamientos políticos que no ayudan en nada sino a crear más desconcierto y desconfianza”, señala Eduardo Zamácola.
Acotex mantiene su exigencia de que se apliquen medidas urgentes y específicas para el sector. “Con este descenso tan importante de ventas no nos valen moratorias en los impuestos, tasas, tributos o en las cuotas de la seguridad social. Es necesario la condonación de los mismos, reducción del IVA para incentivar el consumo, el sector necesita liquidez y no más endeudamiento y una solución para el pago de los alquileres comerciales a los que no podemos hacer frente mientras sigamos con estos niveles tan bajos de ventas” .