Calviño asume una alta inflación durante todo 2022 y avanza una reunión el lunes con los agentes sociales para impulsar un pacto de rentas
La escalada incesante de los precios de la energía y de la inflación en los últimos meses de 2021 lo hacía presagiar y la guerra de Ucrania y sus consecuencias en el ámbito energético han terminado por sentenciarlo: la alta inflación permanecerá todo 2022. La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha asumido este jueves que los altos precios perdurarán durante todo el ejercicio 2022 de forma irremediable tras el impacto de la invasión militar de Ucrania por Rusia.
Hasta ahora el Gobierno había asumido el pronóstico que los distintos organismos como el BCE o el Banco de España tenían respecto a una inflación transitoria, sin embargo los últimos datos de IPC, con una tasa del 7,4% en febrero, la mayor cifra en 33 años, y las previsibles repercusiones de la guerra en Ucrania en materia energética han hecho virar ese pronóstico.
Calviño ha explicado que el Gobierno lleva «bastante tiempo» pendiente de unos altos precios de la energía que «anticipaban la agresión (de Rusia a Ucrania», pero en la reunión mantenida ayer entre los ministros de Economía de la UE (Ecofin) se constató que las instituciones señalan ya que este alza de precios «no va a ser transitorio como pensábamos y se va a mantener todo el año 2022».
En este sentido, Calviño ha apuntado que «desde el primer momento» ha estado «particularmente preocupada» por la inflación subyacente (tasa que excluye los componentes más volátiles del IPC, como la energía y alimentación no elaborada) y que en febrero alcanzó ya el 3%, ya que ese precio afecta a la competitividad, por lo que ha remarcado la necesidad de amortiguar el impacto negativo sobre las empresas.
La semana pasada la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ya avisó del alza de la inflación tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. La amenaza de una disrupción en las exportaciones de energía de Rusia está teniendo ya reflejo en los mercados energéticos. Y es que los precios en el mercado a plazo del gas se han disparado cerca de un 30%, algo que, de mantenerse, entraña un encarecimiento de la electricidad y no una desaceleración como se prevé en el escenario central.
Esto, unido al alza del precio del petróleo, redundaría en un incremento del IPC del 5,6%, un punto más que la previsión realizada por Funcas antes del conflicto de Ucrania, pero en el caso de que el riesgo incrementado de que los precios actualmente observados se perpetuara, el IPC se incrementaría hasta el 6,5%, casi dos puntos más que en la previsión pre-conflicto.
Prioriza el plan económico de respuesta a la guerra frente al Mitcap con Francia
Para ello, ha priorizado en este momento las medidas para hacer mitigar el impacto de la guerra de Ucrania en los ciudadanos y las empresas españolas, por lo que ha apelado al Plan Nacional de Respuesta al impacto de la guerra anunciado ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que incluye la extensión hasta el 30 de junio de las rebajas fiscales de la luz, las ayudas a la industria y el bono social, la aprobación de los nuevos ERTE del Mecanismo RED y la petición de moderación salarial para evitar una espiral inflacionista.
Ante esta prioridad, ha postergado la reactivación del proyecto del Mitcap entre España y Francia para la interconexión de gas con el país galo, reclamada ayer por Foment del Treball para convertir a España en el gran hub gasístico del sur de Europa, que requeriría atravesar los Pirineos de forma subterránea en 208 kilómetros. Actualmente España cuenta con siete plantas regasificadoras en Mugardos, Gijón, Bilbao, Sagunto, Cartagena, Barcelona y Huelva y las interconexiones con Francia serían con Irún, Navarra y Cataluña.
«La prioridad es amortiguar el impacto de la guerra en los ciudadanos españoles; esto es urgente, más importante», ha apuntado Calviño en Antena 3, dejando claro que no se trata de «una carrera de haber quien llega el primero» ante los trabajos iniciados por Italia, sino de «ser eficaces».
La vicepresidenta ha apuntado que la capacidad de regasificación actual de España es de un tercio de la capacidad de Europa, lo que supone un factor de autonomía estratégica muy importante al permitir a España recibir gas por tuberías y en barcos metaneros, para posteriormente regasificarlo, pero se ha referido a la «dificultad» de no disponer de una infraestructura para exportar gas a Francia y al norte de Europa.
Aun así, ha aplazado el Mitcap al ser una inversion en infraestructuras que «no se hace de la noche a la mañana», si bien ha dejado. claro que en las reuniones en Europa se habla de la necesidad de adecuar las infraestructuras, pero ahora, ha subrayado, «hay que centrarse en medidas a corto plazo y no solo en medio plazo».
Reunión el lunes sobre el pacto de rentas
Después de que ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidiese en su comparecencia monográfica sobre Ucrania en el Congreso un «Gran pacto de rentas» para evitar caer en una espiral inflacionaria, tanto desde la perspectiva de los costes salariales, como desde la moderación de los márgenes y beneficios de las empresas, Calviño ha movido ficha.
Calviño ha avanzado que se reunirá el próximo lunes con patronal y sindicatos para tratar de impulsar el pacto bilateral de rentas entre los agentes sociales como factor de «confianza y estabilidad» para los ciudadanos y empresas.
«Confío en que sigan actuando con la responsabilidad que han tenido desde el principio de la pandemia»; ha apuntado Calviño, quien ha explicado que desde el Ejecutivo quieren impulsar el diálogo bilateral y «ayudar» para dar «confianza y estabilidad» a ciudadanos y empresas.
Precisamente este miércoles patronal y sindicatos empiezan a negar oficialmente empezar a negociar el V Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC). Los sindicatos pedirán subidas de al menos el 5% para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, así como cláusulas de revisión salarial en los convenios, mientras que CEOE aboga por la moderación, con un alza de en torno el 3%, para evitar una espiral inflacionaria ante la escalada de precios prevista por la guerra en Ucrania.