La economía gallega resiste mejor que la media pero no es inmune al covid-19

El PIB se desploma un 14, 5 % en el segundo trimestre, cuatro puntos menos que el conjunto de España // La rama de actividad más afectada es la de comercio, transporte y hostelería (-36,9%)

La economía gallega resiste mejor que la del conjunto de España, pero no es inmune a la crisis provocada por el coronavirus. Un factor de inestabilidad en todo el mundo que se dejó sentir en la comunidad es la evolución del empleo y de los diferentes sectores de actividad, especialmente en los servicios: el que resulta más castigado.

La economía gallega sólo creció un 0,4% en 2014

El producto interior bruto (PIB) retrocedió un 14,5 por ciento durante el segundo trimestre en comparación con el anterior, cuatro puntos menos que la media estatal, según constatan los datos publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE). En el conjunto del estado, el desplome se elevó hasta un 18,5%, tal y como indicó el INE.

Tras conocer estas cifras, la Xunta, a través de la Consellería de Facenda, destacó que la economía gallega ya registró una mejor evolución que la media en el primer trimestre, también afectado por la pandemia. En tasa interanual, el PIB autonómico descendió un 17,9% (en relación con el segundo trimestre de 2019), caída también inferior a la del conjunto estatal (-22,1%).

El efecto negativo de la covid-19 se notó sobre la mayoría de los componentes de la oferta y la demanda, según recogen las cuentas económicas trimestrales que publica el IGE.

Desde el punto de vista de la demanda, en el segundo trimestre del año, el gasto en consumo final disminuyó un 18,9 %, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, y la formación bruta de capital cayó un 24,7 %.

En cuanto a la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios descendieron un 19,9 % y las importaciones, un 23,4 %.

CAEN TODOS LOS SECTORES. En lo que respecta a la oferta, todos los sectores se anotaron tasas negativas, con el primario como el menos afectado (-2 %). Por el contrario, los servicios cayeron un 16,5 por ciento, con un mayor impacto en las actividades que tuvieron cese de actividad desde la segunda quincena de marzo (comercio, transporte y hostelería registraron una caída del 38,3 %). La industria bajó un 19,7 por ciento y el sector de la construcción, un 23,2 %.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se redujo un 22,5 por ciento en el segundo trimestre y las ramas de actividad en que más bajó fueron las relacionadas con comercio, transporte y hostelería (-36,9 %) y actividades artísticas, recreativas y también otros servicios (-30,7 %).

contexto internacional. Los datos del instituto estadístico gallego se conocen un día después de desvelarse que el PIB de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se anotó en el segundo trimestre una caída sin precedentes del 9,8%, muy por encima del -2,3 % registrado durante el primer trimestre de 2009, en el pico de la crisis financiera tras la caída de Lehman Brother’s.

El conjunto de la OCDE encadena así dos trimestres consecutivos de caída del PIB (en el primer trimestre la contracción fue de un 1,8%), lo que marca la entrada en una recesión técnica, en la que también se encuentran las demás subáreas económicas, desde la Unión Europea y la zona euro a Estados Unidos, pasando por Japón. En el caso de EE. UU., su PIB sufrió una caída récord del 9,1 % en el segundo trimestre y, además, volvió a superar el millón de despidos semanales.

De vuelta a la OCDE, el desplome más dramático entre abril y junio lo registró el Reino Unido (-20,4 %), justo por delante de España, con su descenso del 18,5 %. Con todo, el batacazo británico en el segundo trimestre viene precedido de una contracción del 2,2 %; mientras que en el caso español, el PIB ya había retrocedido un 5,2 % en los tres meses anteriores.

Entre enero y junio, la caída del PIB de España fue del 22,7 %, superior, en este caso, a la de Reino Unido (-22,1 %) y algo más de lejos a Francia, con el 18,9%. Alemania o Austria, sin embargo, se sitúan con caíd as mucho menores, del 11,5% en el valor de la bajada media de la OCDE.

EL BCE ESTÁ DISPUESTO A “HACER MÁS”. Con este panorama, Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), aseguró que la entidad está dispuesta a ajustar sus instrumentos, según proceda, y afirmó que, además de las medidas adoptadas entre marzo y junio, está dispuesta a “hacer más” si es necesario. “Hemos hecho muchos movimientos entre marzo y junio y estamos listos para hacer más si es necesario”, dijo ayer antes de intervenir en un simposio de política monetaria.

En este sentido, defendió que, a pesar de los bajos tipos de interés e incluso de los tipos negativos, los bancos centrales cuentan con mucha capacidad y “pueden hacer muchas cosas”, lo que “no quiere decir que los bancos centrales puedan solucionar todos los problemas”.

“Dentro de nuestro mandato no estamos preocupados de actuar y podemos intensificar según sea necesario”, reiteró Lane en declaraciones a la cadena CNBC recogidas por Europa Press, para quien la evolución observada durante el verano “está más o menos en línea con las proyecciones”. “La recuperación está teniendo lugar semana a semana”, afirmó.

Vía: https://www.elcorreogallego.es