Impulsa Galicia se presenta en Madrid como proyecto pionero para atraer inversión

David Fernández | EFE

En un foro con empresarios, el presidente de la Xunta anunció que en la última emisión de deuda pública la demanda triplicó la oferta, prueba de la confianza que genera la comunidad

Galicia está de moda». El lema turístico del reciente Xacobeo, con el que la comunidad batió su récord de visitantes, fue el escogido por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para comenzar su intervención en la Casa de Galicia en Madrid, donde este martes presentó Impulsa Galicia ante empresarios e inversores. La sociedad público-privada creada tras la pandemia como vehículo para promover en la comunidad proyectos innovadores, sostenibles y digitales, con capacidad transformadora y rentables, se puso de largo en la capital arropada por Rueda, los conselleiros de Economía y Facenda, Francisco Conde y Miguel Corgos; o el presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, entre otros.

«Galicia está de moda […] es verdad, pero Galicia tiene que ser algo más, y por eso estamos aquí, porque vale la pena apostar por Galicia, y la presencia de empresas muy potentes lo confirma», añadió el presidente gallego.

La demanda triplicó los 500 millones de la emisión de deuda

Durante su intervención, como prueba de la confianza que la región genera en los inversores, se refirió al «éxito» de la emisión de deuda de la comunidad, publicada en el Diario Oficial de Galicia (DOG) de hoy. La demanda prácticamente triplicó los 500 millones de euros de la emisión, lo que -en palabras de Rueda- hizo posible lograr unas condiciones financieras «muy favorables, en comparación con otras comunidades».

Subrayó que el motivo para ello está en la «gestión responsable» realizada por la Xunta, ya que Galicia es la comunidad que menos incrementó su deuda pública desde el inicio de la crisis económica, la única autonomía de régimen común que no solicitó rescate al Estado (lo que le permitió ahorrar 400 millones en pago de intereses) y una de las que mayor esfuerzo inversor realizó de todo el país. «No haberse endeudado hace años resulta importante ahora. A cada gallego le corresponden 2.365 euros menos de deuda pública que a cada español», enfatizó.

Pasó luego a desgranar las bondades de Impulsa Galicia, un mecanismo público-privado único en España, nacido en el 2021 con un capital social de cinco millones de euros, del que la Xunta aportó el 40 %, otro 38 % Abanca, la energética Reganosa el 12 % y el 10 % restante Sogama. Su objetivo es impulsar proyectos transformadores, con el denominador común de verde, sostenible y digital y  que combinen el beneficio social y el económico en un territorio llamado a ser estratégico.

En ese sentido, se detuvo especialmente en el gran potencial energético de Galicia, que ejemplificó con las plantas de hidrógeno verde que se están proyectando -con el respaldo de Impulsa- para las zonas de transición de As Pontes y Meirama, así como la interconexión con la red de gasoductos, que la pasada semana marcó un hito importante con la alianza entre Reganosa y Enagás.

Apuesta por la eólica marina

Igualmente se refirió a la apuesta de la Xunta por un desarrollo «racional» de la energía eólica, incluyendo la marina. «Vamos a seguir apostando por la energía eólica, también en el mar», declaró, matizando a continuación, en referencia a los POEM aprobados la semana pasada en el Consejo de Ministros y que marcan el mapa de la eólica marina (Galicia tiene el 40 % del total), que hay que hacerlo con «sentidiño». 

«Necesitamos muchas explicaciones, que la gente lo entienda, si hay que establecer compensaciones, que se hagan, pero no vamos a renunciar a ese desarrollo», dijo, en referencia al conflicto en este punto con ecologistas y sector pesquero.

Críticas a la lenta movilización de los fondos europeos 

Rueda también aprovechó para lanzar una crítica al Gobierno central, del que aunque reconoció la «buena gestión» que supuso conseguir el dinero de los Next Generation para España, consideró que ya no era tan buena la que se estaba realizando para movilizar dichos fondos europeos y que lleguen de forma justa, transparente y rápida al tejido productivo. Contrapuso el esfuerzo de la Xunta para agilizar la tramitación y aprobación de proyectos, a través de la simplificación de la burocracia exigida y de la implantación de un expediente único, frente a la lentitud de la Administración central. Recordó que, en lo que respecta a los fondos que gestiona el Gobierno gallego, están movilizados prácticamente en su totalidad, pero que no ocurre lo mismo con los que corresponden a los PERTE. Según la Xunta, de los 41.000 millones asignados, todavía no se han convocado más de 28.600 y otros 7.000 millones no tienen aún destinatario asignado, lo que se traduce en que solo uno de cada diez euros de estas ayudas han llegado al tejido produtivo.

De hecho, adviritió que estas iniciativas transformadoras «corren el riesgo» de no llegar a buen puerto si el Gobierno central no agiliza las ayudas europeas que precisan, ya que terminando el primer trimestre de este 2023 «no se están moviendo con la celeridad que debieran». «Aún estamos a tiempo», aseguró Rueda, indicando al Ejecutivo de Pedro Sánchez que hay muchas soluciones para agilizar el reparto de fondos, como hacer PERTE singulares o descentralizarlos, porque «la centralización desde una sola administración no está funcionando».

 Rueda concluyó destacando los factores con los que Galicia cuenta para liderar la gran transformación económica y social que los fondos europeos brindan en este momento. «Somos una comunidad institucionalmente estable, ofrecemos seguridad jurídica, generamos confianza, económicamente las cosas van relativamente bien, como muestra que seamos una de las únicas cinco autonomías que han recuperado su PIB precovid, que creemos empleo o que hayamos batido nuestro récord de exportaciones», dijo. A ello añadió la apuesta por el capital humano, especialmente a través de la formación profesional, y a la posición geográfica «estratégica».

«Todo esto no es efímero, ha llegado para quedarse, para ser una realidad», concluyó, invitando a sumarse a quienes tengan interés por invertir, a través del mecanismo -por el momento único en España- de Impulsa Galicia, al que auguró beneficios futuros «ciertos y elevados».

Escotet: una iniciativa de largo recorrido

En similares términos se refirió a la sociedad público-privada el presidente de Abanca. Juan Carlos Escotet, que fue el encargado de abrir el foro, subrayó los «objetivos de largo aliento» de Impulsa Galicia, tales como estimular la creación de pequeñas, medianas y grandes empresas, al igual que convertirse en un factor de creación de empleo.

Destacó el potencial y las fortalezas de la comunidad en aspectos clave como las infraestructuras de transportes. «Me importa mucho ser enfático en esto: los puertos gallegos, las empresas operadoras del sector, las vías terrestres y ferroviarias de Galicia están listas para recibir la producción española y, desde esa privilegiada esquina del mundo, exportar todo lo que sea posible y, también lo inverso, es decir, traer a la región y al país aquellos productos que la sociedad española y las familias demandan como elementos de su calidad de vida», explicó, para añadir también como atractivo de este polo de transformación «la excelencia del producto gallego», de gente que trabaja la tierra y el mar y que, según subrayó, ha sabido adaptarse a estos tiempos de cambio, expandiéndose hacia la industria y los servicios.

«Impulsa Galicia no es solo una apuesta por la responsabilidad, sino también el resultado de una actitud, de hacerle frente a los momentos donde los vientos no son favorables, navegar en la complejidad», resumió el presidente de Abanca, para destacar los proyectos tractores en marcha en este momento: el de generar biogás y fertilizantes a partir de purines ganaderos, transformar madera certificada en fibras textiles sostenibles, producir hidrógeno verde para descarbonizar la economía o instalar un gigavatio de nueva potencia energética renovable.

En concreto, durante la jornada tuvo lugar una mesa redonda que, bajo el título de «Lo que somos a través de lo que hacemos: casos de éxito» y moderada por la directora general de Impulsa Galicia, Enyd López, contó con miembros del comité técnico de Impulsa y con representantes de los cuatro proyectos tractores.

El director general de Reganosa, Emilio Bruquetas, detalló la planta de hidrógeno verde que desarrollará con EDP con una inversión de 156 millones de euros; mientras que José Pina, consejero delegado de Altri, la empresa portuguesa que proyecta una fábrica de fibras textiles en Palas de Rei, explicó el estado del proyecto, con una inversión de 850 millones de euros. Silvia Sanjoaquín y Berta Cabello, respectivamente directoras de Nuevos Negocios de Naturgy y de Combustibles Renovables de Repsol, hablaron de la planta de biofertilizantes de Meirama, y el consejero delegado de la tecnológica Ingenostrum, Santiago Rodríguez, avanzó que el centro de datos que instalarán en Galicia no solo se nutrirá de energía renovable, sino que además será excedentario, ya que pondrán a disposición de las empresas que lo necesiten la energía sobrante, resultando de usar el calor que generen sus servidores, que alcanzan los 63 grados cuando deben trabajar a 23.

Vía: https://www.lavozdegalicia.es/