- Además, el Ejecutivo proyecta invertir 100 millones de euros en CERSA
- Las líneas de digitalización serán en forma de préstamos y subvenciones
El programa Reindus, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y destinado a pymes y grandes empresas del sector industrial que necesitan financiación se va a convertir en un fondo de inversión. Así lo ha anunciado Raül Blanco Díaz, Secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en el marco de la Jornada Empresarial Liquidez y digitalización, claves para la recuperación de las pymes, organizada por elEconomista en colaboración con American Express.
Así, con el objetivo de proporcionar liquidez a las empresas en un momento tan complejo como el actual, se va a proceder a la actualización de instrumentos ya existentes como “el Reindus, que lo vamos a convertir en un fondo de inversión para que así las empresas puedan tener esa ventana siempre abierta y pueda haber una negociación bilateral empresa-fondo Reindus para acordar condiciones, tipos de préstamos o tipo de participación”, ha indicado Blanco. De este modo, ha añadido, “generamos instrumentos nuevos más complejos y con un alto impacto transformador”.
El Reindus, que nació en 2013, tiene por objetivo impulsar la creación o traslado de establecimientos industriales, mejoras y/o modificaciones de la línea de producción, implementación de tecnologías de la industria conectada 4.0, así como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Está dirigido a empresas españolas afectadas por el Covid-19 que desarrollen actividad industrial productiva, con independencia de su tamaño, que no formen parte del sector público y que desarrollen o vayan a desarrollar una actividad industrial.
Con cargo a la edición de 2019, se han financiado 170 proyectos con préstamos que ascienden a 246,6 millones de euros. En cuanto a la edición de 2020, se han aceptado 105 proyectos que suponen préstamos de 42,8 millones de euros, siendo la mayoría las operaciones para pymes, con un 76,7% de los proyectos aprobados y 140 millones de euros de préstamo concedidos (un 48,5% del total).
Asimismo, las líneas de digitalización, industria conectada 4.0, que actualmente eran solo préstamos “van a ser préstamos más subvenciones”, ha explicado Blanco. Estarán especialmente dirigidas a pymes y a los proyectos de inversión individuales de este tipo de compañía.
A este respecto, de los 120.000 millones de euros que recibirá España del fondo de reestructuración europeo, 60.000 millones llegarán en el periodo 2021-2023 en forma de transferencias directas. “Esto es muy importante porque hasta el momento nosotros contábamos, en los presupuestos prorrogados de 2018, con instrumentos principalmente basados en préstamos y con un atractivo relativo para empresas medianas y grandes. Al final no dejaba ser deuda y ese elemento de incentivo no lo tenía”, ha apostillado Raül Blanco. Se ha optado por esta vía “para inyectar esos fondos de manera más rápida y directa en la economía y que tengan un impacto más grande sobre todo en estos primeros años donde habrá afectación económica”.
De los 60.000 millones de euros, un 17% se destinará a industria y pymes, lo que permitirá diseñar nuevos programas como el modelo de subvención directa mencionado o subvenciones combinadas con préstamos. La mayoría de estos fondos “van a ir vía convocatoria, por lo que las pymes van a ser nuestros clientes principales”. Estas convocatorias estarían a partir del segundo o tercer trimestre de 2021. El resto del importe de los 120.000 millones de euros llegarán en el periodo 2024-2027 en forma de préstamos que realizará la Unión Europea a España.
Más instrumentos para las pymes
Junto al Reindus, el Gobierno prepara otras medidas para las pequeñas y medianas empresas como el programa de clusters que va a pasar de los 8 millones de euros actuales “al entorno de los 40-50 millones en 2023“, según ha indicado Blanco, crear y poner en marcha el programa de digital innovation hubs, “para el que estamos hablando con la Comisión Europea para su definición”.
En el ámbito de la liquidez, el Ejecutivo tiene previsto inyectar 100 millones de euros en la Compañía Estatal de Refianzamiento (CERSA). Esta firma “reavala las sociedades de garantía recíprocas a nivel autonómico. Cada euro que nosotros capitalizamos en CERSA, se traduce en 10 euros a nivel de avales que dan las SGRE a pymes a nivel autonómico, por lo que la capilaridad es total. Con lo que proyectamos invertir, el impacto lo podemos contabilizar en 1.000 millones en avales a través del todo el territorio. Y esto va directo a pymes, directo a liquidez”, ha explicado Raül Blanco.
Reformas estructurales
En lo referente a las reformas estructurales, el Secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha indicado que se necesita “un marco normativo para la industria, una ley de industria con el máximo de consenso”. En el ámbito de las líneas de proyectos que se van a poner en marcha Blanco ha destacado que con estos fondos se pretende “estructurar proyectos de transformación sectorial que nos permitan acelerar transformaciones, por ejemplo, en el sector automoción o en el aeronáutico. Ahora tenemos la opción de ir a consorcios de colaboración público-privada donde tengamos proyectos que realmente vertebren nuestro país industrialmente”. En este marco se encuadrarían las baterías de litio, el vehículo eléctrico o la digitalización del coche conectado.
A este respecto, Blanco ha incidido en que, si bien estos proyectos requerirán actores grandes, también serán necesarias las pymes. “Esta semana o la siguiente vamos a convocar una manifestación de interés donde se puedan presentar esos proyectos para tener el mapa de los mismos. Estos proyectos tractores son inclusivos, no van dedicados a una empresa ni territorio concreto. Queremos que sean lo más cohesionadores posibles a nivel empresarial y territorial”.
Con todas estas líneas, actualizar instrumentos e ir a proyectos más transformadores Raül Blanco cree que estamos ante una “gran oportunidad. Dentro de la prudencia de que estamos sujetos a la situación sanitaria y a una situación económica sin precedentes, por primera vez en muchos años tenemos la posibilidad de poner instrumentos para movilizar hasta el último euro de inversión en la industria y en las pymes. Tenemos que aprovechar al máximo estos instrumentos no solo para salir de la crisis, sino para acelerar la transición ecológica y digital”.