Así será la nueva factura de la luz para la tarifa regulada: menos volátil y limitada a familias y microempresas

En principio, el Gobierno no cree que vaya a repercutir en el precio de la luz, pero sí espera que sea menos sensible a fenómenos puntuales

sabel Rodríguez, ministra portavoz, y Miquel Iceta, ministro de Cultura y Deporte, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.ÁNGEL NAVARRETEMUNDO

El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros el Real Decreto que regula la nueva factura de los consumidores que contratan el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC). La idea del Ejecutivo no es tanto reducir el precio de ésta, ya que seguirá ligada al mercado diario, sino que sea más estable y no tengan tanto impacto en el pago final fenómenos puntuales que tensionen el mercado. En su lugar, se incorporarán referencias a mercados de futuros, más estables, en las facturas finales. Se hará de forma gradual, por lo que representarán el 25% en 2024, el 40% en 2025 y el 55% de 2026 en adelante.

Según Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, la medida “viene a proteger a un tercio de consumidores domésticos”, entre los que se encuentran un millón y medio que se benefician del bono social. Los consumidores, apuntó, “no tendrán que hacer nada”, mientras que las comercializadoras tendrán hasta el 1 de enero para adaptarse al cambio.

¿Qué cambia?

Se va a modificar la metodología con la que se calcula el PVPC. Actualmente se traslada a los consumidores el precio en el mercado diario; es una tarifa dinámica indexada a este mercado, por lo que cambia cada hora. Es decir, si en un tramo concreto la electricidad se vende, por ejemplo, a 84,53 euros el megavatio hora -es el precio que tendrá este miércoles de media-, el consumidor la paga a ese mismo precio durante ese tramo.

Con la medida que se ha aprobado, este precio tendrá un peso cada vez menor en la factura (del 75%, el 60% y el 45% entre 2024 y 2026), aunque seguirá repercutiendo, y entrarán en juego las referencias de precios de los mercados de futuros. Estas referencias, por su parte, se tomarán en base a productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% corresponderá al producto mensual, el 36%, al producto trimestral y el 54% al producto anual. O sea, que se pagará la luz en base a lo que cuesta cada día, pero también en base a lo que costará dentro de un mes, tres meses y un año, que son unos precios más estables.

¿Cómo lo notaré en la factura?

En principio, no tendrá un impacto directo. Es decir, no bajará ni subirá el precio, pero será más estable. Si hay un fenómeno como Filomena, que tensiona el mercado, no se disparará tanto la ‘luz’ en esos días, porque parte de su coste irá ligado a mercados de futuros. Pero subirá, porque también hay parte que se calcula en base al spot diario. Si se dan situaciones que se prolonguen más en el tiempo, como la guerra, la repercusión se podrá notar siempre que duren al menos un año y su impacto en el mercado sea constante durante todo ese periodo.

Todo lo que genera tensiones en el mercado eléctrico suele suponer un mayor uso de las centrales de ciclo combinado, que utilizan gas para producir electricidad. Y, dado que el precio lo marca la tecnología más cara (que cuando el gas está caro, es el gas), esto hace que suba la factura. Así, por ejemplo, una ola de calor en la que no sopla el viento y hace caer la aportación de la eólica se subsana quemando más gas. La producción de electricidad puede no variar en cantidad, pero sí cambian las fuentes con las que se genera y recurrir a las que son más caras hace que el resultado final también lo sea.

En cualquier caso, también se incorporará un componente de prima de riesgo por volumen que garantiza que las comercializadoras no sufran los cambios en el mercado. Es decir, que cuando pasen a comprar la energía a plazo no terminen comprando de más o pagándola demasiado cara y esto lleve a su precio. Este componente se incorpora a la fórmula con la que se calcula el precio, aunque el Ministerio de Transición Ecológica cree que no tendrá una repercusión tangible en el pago final.

¿Cuándo entrará en vigor?

Para los consumidores, el 1 de enero de 2024, que será cuando comience a tener aplicación en la factura. Las comercializadoras de referencia podrán acudir a los mercados a plazo a partir del 1 de julio de 2023.

¿Qué es la tarifa PVPC?

Es una tarifa que deben comercializar obligatoriamente todas las empresas con más de 200.000 clientes, aunque deben hacerlo con un nombre distinto que no lleve a error a los usuarios. Tiene varios conceptos regulados -peajes, cargos, impuestos, precio de la energía y margen comercial- y la compañía no puede intervenir en ninguno de ellos. Se paga la luz al precio que tiene, y éste varía a cada hora, por lo que, en teoría, permite un ahorro mayor si se es consciente de esto y se consume en las horas más baratas. Sin embargo -a diferencia del mercado libre, que tiene un precio fijo- se es más vulnerable ante las oscilaciones y tensiones del precio de la electricidad.

En España hay en torno a nueve millones de consumidores que tienen tarifa PVPC, aproximadamente una tercera parte del total. El número ha ido cayendo desde 2011, cuando había unos 20 millones, y la tendencia se ha acentuado raíz de la crisis energética. Para acogerse al bono social es necesario tener contratada esta tarifa.

¿Puede tenerla todo el mundo?

Cualquier hogar con una potencia contratada igual o menor a 10 kilovatios puede tener esta tarifa. Sin embargo, con el cambio ya no estará dirigida a pymes u organismos oficiales, únicamente podrán tener PVPC las microempresas, que tendrán que certificar que lo son a través de una declaración responsable. Este cambio será transitorio y se respetarán los contratos firmados hasta final de 2023. Cuando finalicen, estas empresas deberán acudir al mercado libre y si no lo hacen se les seguirá proporcionando electricidad, pero con un recargo del 20%.

¿Cambiarán las horas valle?

Podría ocurrir, aunque no depende del Ministerio ni de este Real Decreto. Los tramos horarios los fija la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y, en principio, lo hace para periodos de seis años -el actual termina en 2025-, aunque establece la posibilidad de revisarlos periódicamente.

De todos modos, la medida tiene como objetivo secundario seguir mandando las mismas señales de precio horario que incentivan la eficiencia energética y la gestión de la demanda. Es decir, que al ser la electricidad más barata en las horas de mayor oferta de renovables -a mitad del día, por el impacto de la fotovoltaica- se intenta que se consuma más ‘luz’ en esos tramos, al menos de forma doméstica. Mientras, a las horas más caras -generalmente a partir de las 20:00, cuando cae el sol y sube el uso residencial- hay menos incentivos para usar electrodomésticos.

¿Se puede quedar en el limbo la medida con las elecciones?

No, porque es un Real Decreto, no un Real Decreto Ley, y lo aprueba el Consejo de Ministros sin necesidad de que pase por el Congreso. Lo normal sería que mañana ya apareciese en el Boletín Oficial del Estado.

Vía: https://www.elmundo.es/